Los afrodescendientes en la
economía cubana actual:
Historia, retos y perspectivas.
Fidel Guillermo Duarte González
Historiador. Especialista en trabajo comunitario
Pinar del Río, Cuba
L
a historia económica de Cuba ha
estado ligada indisolublemente a
la participación forzada de los
africanos. Su impronta fue decisiva, en
todos los procesos históricos, económicos y sociales que llevaron al surgimiento de la nación cubana, a pesar del
acoso a que eran sometidos por las autoridades españolas y todo el andamiaje
esclavista. Los afrodescendientes constituyeron un factor decisivo en las luchas por la independencia, en las que
formaron parte significativa no solo de
las tropas insurrectas sino también del
grupo de los más notables y prestigiosos
jefes militares, cuyo más relevante y
conocido representante fue Antonio
Maceo, Lugarteniente General del Ejército Libertador. A pesar de eso, con el
advenimiento de la República, los afrodescendientes fueron relegados a los
planos sociales y económicos más bajos
y se llegó a las represión más cruda,
cuando decidieron reclamar sus derechos por la fuerza, ante la ineficacia de
los medios pacíficos, como ocurrió durante las sangrientas jornadas represivas
que caracterizaron la llamada “Guerrita
de agosto” en 1912, que dejaron más de
tres mil víctimas. Con el triunfo revolucionario de 1959 se promulgaron declaraciones más que leyes, a favor de este
sector étnico, y precisamente por eso,
la realidad se impuso con iguales derroteros que los seguidos años atrás, lo que
ahora en condición de libres. Este trabajo pretende demostrar, cómo a través de
la historia estas realidades se han reproducido de forma cíclica hasta llegar a
ser hoy, un serio obstáculo para llevar
adelante, en condiciones de igualdad,
las reformas económicas.
Introducción
Los filósofos y los llamados profesionales de la época colonial, aliados a los
dueños de las plantaciones cañeras, se
esmeraron en promocionar no sólo tesis
para apuntalar el sistema esclavista, sino
también hipótesis para negar a los afrodescendientes (negros) aptitudes naturales con vistas a cualquier actividad económica fundamental en el desarrollo de
la nación.
Es necesario recordar, como antecedente a estas hipótesis de los estudiosos y a
la vez partidarios del régimen esclavista, los sucesos represivos que relegaron
al negro cubano más allá de los renglones de la conocida economía nacional o
economía ejecutiva.
Durante el máximo esplendor del sistema de plantación, en un período de 30
años de diferencia, dos sucesos históricos marcaron la exclusión paulatina del
negro en el acontecer político, económico y social de la nación que para esta
época se iba consolidando: la represión
de la conocida Conspiración de Aponte
y la brutal matanza como consecuencia
de la Conspiración de la Escalera.1
Junto al abominable pero creciente negocio de la trata negrera, estos hechos
marcaron los derroteros por donde debieron seguir a posteriori aquellas per-
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