IDENTIDADES 1 ESPAÑOL IDENTIDADES 5 ESPAÑOL | Page 58

sábado por la tarde, en el horario que teníamos para descansar y lavar nuestras ropas. La mayoría no teníamos otra ropa para cambiar y nos preparábamos para tener la apariencia requerida ante nuestros padres y amigos de visita. A quienes éramos parte de familias de bajo ingreso se permitía adquirir ropa de trabajo y zapatos tenis, que luego usábamos para ir a la escuela (los tenis) o salir de casa (los pantalones). En realidad, la mayoría de los jóvenes tomaba aquella situación de vida con alegría. A veces disfrutábamos de la música, el baile y de uno que otro chiste en las noches de recreación. Siempre hubo gente necesitada y aunque los precios de los productos de primera necesidad eran más bajo que los actuales, gran parte del pueblo debía realizar grandes sacrificios para proveer a sus hijos los productos de aseo, ropas y alimentos que demandaba esas etapas. Para mí fue la oportunidad de contar con una toalla personal y dormir sola en una cama, si es que podemos llamarle así a las literas. En mi casa había sólo dos camas cameras y un sofá-cama para seis personas. A mí me tocaba dormir con mi papá y mi hermano más pequeño en una cama camera. Ya en el desarrollo dejé de dormir con ellos, porque daban patadas en sueño, y empecé a dormir sobre un aparador: un mueble de caoba grande utilizado para guardar la canasta familiar con alguna que otra cucaracha. Yo ponía una colcha y una sábana encima para convertirlo en camita personal. No he podido recordar en qué momento de nuestra vida f֖Ɩ"V