IDENTIDADES 1 ESPAÑOL Febrero 2017 | Page 50

¿ Cómo vivir 120 años?

Estado y sociedad

Irel Gómez Moreira Camagüey, Cuba

¿ Q

ué hacer para vivir 120 años o más con buena calidad de vida? Escucho a diario esta pregunta y me preguntó: ¿ cómo es posible hablar de calidad de vida y de vivir 120 años, si en la mayoría de los casos no se puede disfrutar de calidad de vida? Veamos, por ejemplo, dónde vivir. En Camagüey los medios difunden avances en la construcción de nuevas viviendas y en la entrega de recursos a los más necesitados. Es cierto que en el casco histórico de la ciudad hay innumerables construcciones nuevas: hoteles, restaurantes y tiendas de recaudación de divisas, pero los barrios periféricos que están destruidos y allí proliferan las enfermedades diarreicas y respiratorias por el mal estado de las viviendas, la contaminación del agua potable y la falta de alcantarillado. Las villas miserias son cajas de resonancia de las inconformidades de la población. A diario se presentan quejas a distintas instituciones gubernamentales, pero no se dan respuestas satisfactorias. Quienes residen en estas villas son proclives a cometer delitos y una de las causas es la falta de apoyo del Estado. La compraventa ilegal de materiales de construcción en el mercado negro es de pleno conocimiento de los organismos estatales, que no actúan oportunamente. Y después que estas personas pasan por innumerables sacrificios para levantar o mejorar sus viviendas, se presentan los inspectores de Planificación Física— siempre en combinación con la Policía— para imponer multas, destruir lo construido y desalojar a los ocupantes, a menos que estos dispongan de buena suma para sobornar a todas las autoridades implicadas. Así crece el malestar y la irritación de la población, que no tiene esperanza de vivir 120 años bajo el agobio del doble discurso gubernamental de la zanahoria y el garrote. Ahora se han incrementado los créditos bancarios para construcción y reparación de viviendas. Quienes reciben estos créditos enfrentan la falta de algunos materiales de construcción en los puntos de ventas. De ahí que se improvisen viviendas inadecuadas, donde convive toda la familia, desde los niños hasta los ancianos, a menudo sin ningún tipo de privacidad. No en balde se nota que las consultas de psiquiatría están en alza. Y no olvidemos que la gestión habitacional priva a la familia de medios para satisfacer otras necesidades básicas, incluso la alimentación. Todo este sufrimiento afecta en particular medida a los ancianos, que deben ser los más interesados en llegar a 120 años. Hacia 2050 Cuba será una de las naciones con el mayor número de adultos mayores en el mundo, pero para tener calidad de vida, estos adultos deberán tener alimentos y medicinas adecuados, buena atención médica y de su propia familia, facilidad de tramitación en oficinas y establecimientos. Nuestro sistema de salud no está tomando medidas al respecto. Ni siquiera el médico y la enfermera de la familia cumplen siempre las orientaciones de cómo proceder con los ancianos. Los datos oficiales arrojan que 13 de cada 100 ancianos viven solos. Muchos
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