Actualidad latinoamericana
Academia a deshora: tres breves ensayos
Norberto Pablo Cirio Cátedra Libre de Estudios Afroargentinos y Afroamericanos Universidad Nacional de La Plata Argentina
R
eúno aquí tres breves ensayos que no conforman unidad de sentido, sino reflexiones sobre la aún gran brecha entre el decir y el hacer, entre la teoría y la práctica académica con respecto a la temática afro-argentina al advertir un injustificado desfasaje en importantes investigadores contemporáneos. Sólo el tercero precede a la idea de este artículo y lo escribí en mayo de 2013, tras visitar una exposición de música argentina en Buenos Aires, en la cual creí haber participado porque se me pidió documentación.
1. No hay caso: lo afro no entra en la conciencia académica Resulta sugestivo que, a esta altura del progreso conceptual en las disciplinas humanísticas y sociales, lo afro aún no ocupe virtualmente ningún lugar ni suscite ninguna reflexión. No es incluido siquiera nominalmente como parte de nuestra diversidad en las agendas y publicaciones de no pocos investigadores que se precian de vanguardia. Sin menoscabo de sus trabajos en general, al menos en este aspecto siguen el dictado de lo que llamo sentido común académico, vale decir: el espejado de las pseudocertezas instauradas en el sentido común ciudadano por los grupos hegemónicos de poder, antes que transitar por el recomendado método científico, interpelando, cuestionando, desnaturalizando la realidad.
En este breve texto pretendo alertar cómo una academia presuntamente al día con las últimas teorías( post) en el tema, continúa abundando en un discurso que se atrasa décadas respecto al estado del arte en el campo de estudios afroamericanos( pre). Todos son investigadores referentes en sus respectivas disciplinas y entonces, la llamada de atención es doble. Juan Pablo González, musicólogo chileno que desde hace tiempo se ubica en el, digamos, top ten de la musicología americana, publicó Pensar la música desde América Latina( Buenos Aires, 2013). Es un compendio de artículos que fue sacando en diversas revistas durante la última década( algunos más de una vez), actualizados y revisados para darles coherencia de unidad con convenientes nuevos títulos. El capítulo“ Escucha colonial”( pp. 61- 78) busca ser de índole teórica, pues analiza la importancia que, de cara a una musicología renovada, implica geosituarnos americanos como posición epistémica imprescindible para producir conocimientos originales. González comienza con un repaso de la formación de la sociedad americana, fundamentándose recurrentemente en el sociólogo peruano Aníbal Quijano, quien lúcidamente entiende que“ Europa va a racializar sus relaciones de poder con las nuevas identidades americanas que confirman un Otro de dimensiones políticas, sociales y epistémicas”.( p. 61). A diferencia de Quijano, González no
114