Identidad y Pertenencia. Guanajuato Nuestras historias | Page 24

PAULINA
VILLAVICENCIO
AL FINAL
TODOS SEGUIMOS
APRENDIENDO
CÓMO HACER CINE
Saber de la existencia de Identidad y Pertenencia fue para mí algo muy motivante, ya que
nos permite conocer a Guanajuato desde una visión muy particular. Ese es el gran aporte de los
chicos, saber dónde están y que a través de sus ojos puedan mostrar el entorno que otros no
reconocen. Yo aprendí mucho de Guanajuato y de sus hermosos lugares gracias a estos docu-
mentales.
Identidad y Pertenencia nace de una gran idea de Sarah Hoch y del ímpetu que ella detectó en
la juventud de Guanajuato para contar todas las historias que había por retratar. Tuve la gran
oportunidad de participar ahí prácticamente desde un principio, por invitación de Sarah a orien-
tar a los participantes en cuanto al audio se refiere. Era mi segundo año acudiendo al GIFF y ya
había encontrado una familiaridad con el festival que a la fecha es inquebrantable. Mi primer
acercamiento con los participantes fue descubrir cómo estaban desarrollando su documental,
donde la mayoría daba por hecho que el sonido estaba bien solamente porque ya tenían una
gran historia o un personaje sólido. De pronto caían en cuenta que no se escuchaba bien y a
través de ello se comenzó a generar una conciencia de la forma más natural e instintiva que
puede existir, y es que cuando capturas el sonido es maravilloso todo lo que se puede transmitir
a través de él y sobre eso existe una profesión en específico para lograrlo. Les faltaba eso que
es parte de la magia del cine.
Lo maravilloso del documental es tener la capacidad de observar, saber brindar un discurso a
partir de cómo nos conceptualizamos como un ente en medio de todo lo que existe. En Identi-
dad y Pertenencia es sumamente enriquecedor ver los contenidos, las propuestas, lo creativo de
los chicos, las historias de sus comunidades, de lugares que lamentablemente por circunstancias
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