LA EDUCACIÓN LASALLISTA, UNA RESPUESTA A LAS DEMANDAS EDUCATIVAS DEL PERÚ
donde todos son tratados con las mismas prerrogativas 19 . En la actualidad, la
educación lasallista promueve desde sus aulas la conciencia social en sus
estudiantes y desde ellas son preparados para ejercer en la sociedad un rol que
contribuya a la superación de las diferencias sociales. La escuela lasallista se
comprende a sí misma como lugar donde se superan las estructuras de exclusión
social, se busca el acercamiento respetuoso entre ricos y pobres, y se promueven
procesos de interaprendizaje entre ellos. En este sentido ha de entenderse la
opción preferencial por los pobres en las obras lasallistas que no trabajen
directamente en contextos de pobreza.
d) Educación para toda la vida
La educación lasallista deja huella intencional en sus educandos, imprime su
impronta. Para ello propone experiencias significativas que apuntan a tocar ,
mover y mudar los corazones 20 de sus educandos, por lo tanto es una educación
que garantiza cambios duraderos en la conducta y en el desarrollo de
capacidades. Para La Salle, este compromiso con la mejora de los educandos y su
cambio profundo no se puede lograr sin dirigir la educación al corazón. Esto
revela algo que la pedagogía contemporánea empieza a valorar: la educación que
busca la integración entre la razón y los afectos, entre el cuerpo y la interioridad.
Por ello la educación lasallista garantiza en su propuesta experiencias para el
desarrollo estético y para el ejercicio físico y corporal. La educación lasallista
considera que lo que realmente se aprende de por vida es lo que se llegó a querer .
e) Educación que responde a los individuos y sus contextos
La educación lasallista es personalizada y contextualizada, es decir se reinventa a
partir de la diversidad de realidades donde se inserta y responde a los diferentes
características personales de los estudiantes. Esta atención a la diversidad es el
modo de hacer efectiva la mirada de fe sobre cada educando y sus
potencialidades. Esto llevó a los primeros Hermanos a tener registros
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Cf. M 133,3,2; 150,1,2; 166,2,2; 206,1,1
“Pidan a menudo a Dios la gracia de mover los corazones , como Él. Ésa es la gracia de su estado” M 81,2,2. Esta gracia
es el principal medio en el que ha de adiestrarse el educador lasallista y también el principal efecto que debe buscar a
través de su misión y pedir fervientemente a Dios. Cf. 43,3; 57,2; 81,2; 129, 2; 148,2; 168,2; 180,2
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