Había comenzado hacía unos días, tres o cuatro tal vez
el primer día sólo dibujó una silueta, al día siguiente
definió los hombros.. Hoy ya tenía dedos y un femenino
ombligo... Y ahí lo encontramos, mirando su bosquejo,
con música de violín a volumen bajo.. observando,
eligiendo qué dibujarle al amor de su vida (¿él pensó
eso? ¿el amor de su vida?).. se levantó por un vaso de
leche y a ver cómo caía la tarde.. sí, era el amor de su
vida. Se sentó y comenzó a darle forma a las piernas,
volteada un poco de lado, se parecía a él en lo delgada, en
la piel blanca y solitaria, en los músculos tibios.
Al otro día, lo mismo de cada lunes a sábado, levantarse,
un desayuno ligero, ir a trabajar, salir, comer en su casa
y sentarse a dibujar... "Por dios que es bella" -pensó, y eso
que apenas llevaba la mitad hecha. Ese día le dibujó el
pubis y la parte perfilada de una nalga.. al dibujarla
sentía como si un aroma a jazmín se desprendiera de la
hoja... no podía hacer más de una parte por día, era como