miedo que me hayas contagiado, como me contagiaste
de lástima y ahora de resentimiento.
Déjenme seguir, le pido también a mis pensamientos,
porque entre tantas chicas buenas,
el primer amor y algunos pequeños tropiezos, a la puta,
a esa maldita, es siempre, a la que más recuerdo.
Y.N.