Idea Escrita Arte Plástico | Page 41

Pasan las horas, minutos y algunos segundos, y sigo aquí sentado, mirando por la ventana, detrás de los barrotes que alguna vez fueron blancos, hoy adornados de un naranja rojizo, por los años soportando la lluvia, igual que yo, esperando que se vaya la noche y el mal clima, con un pequeño cactus como compañero, regalo de 14 de febrero, justo en este día de hace un año, regalo algo extraño, pero así es Marina, con ese don para lastimar “sin querer”, un chocolate en barra pudo evitar el pleito que continuo después. Inclino la cabeza y acerco la frente y la nariz hasta sentir el frio en el cristal de la ventana, que adormece mis ideas, un ligero aroma a tierra mojada se filtra por las rendijas, acompañada de brisa de lluvia, la sensación helada recorre mi pelo para bajar por la espalda y envolver el estomago desde atrás, como abrazo desganado, espero que Marina aparezca doblando la esquina, con ese pequeño vocho viejo, que suele conducir, espero escuchar el ruido tan conocido de su motor y su distintivo regüeldo sonoro que escapa por debajo, seguido por su pequeño y singular brinco, parecido a un empujón en el metro, (el cual no es tan divertido) debía llegar hace tres horas, el nerviosismo me