En cuanto a las medidas de seguridad, los vehículos cuentan con un sistema de aviso acústico y luminoso de movimiento que alerta a las personas de su presencia, para que presten especial cuidado y eviten cruzarse e interrumpir la marcha del AGV, porque adicionalmente los vehículos cuentan con láseres de seguridad que cubren los movimientos del vehículo, tanto en avance como en retroceso. Respecto a la alimentación, funcionan por medio de baterías que, normalmente, aprovechan los tiempos muertos para acudir a la zona de recarga habilitada a tal efecto para recargar las baterías y continuar trabajando.
Pero lo más innovador reside en el sistema de pesado a bordo del propio vehículo que permite controlar el peso de los racks de una manera fácil y sencilla, solo con su transporte. Este sistema de AGVs está formado por varios vehículos que se encargan de realizar tanto los movimientos entre el área de embuchado y de curado, como los que conectan los centros de curado con los secaderos, y los que se llevan a cabo entre los distintos secaderos. También se encarga de transportar los racks con producto terminado a la zona de preparación de pedidos.
A lo largo del tiempo de maduración, el producto desprende líquidos y otras sustancias que ensucian los racks. Por eso, después de finalizar el proceso de producción y la retirada de producto final, es necesario que los racks pasen por un proceso de limpieza para dejarlos preparados para ser nuevamente cargados con el siguiente lote de producto. Todos esos movimientos hasta el área de lavado y suministro de racks vacíos al área de embuchado se realizan igualmente por medio de los AGVs.
Los vehículos cuentan con una carga máxima de 1.500 kilos y de pesado equivalente. La velocidad que pueden desarrollar, garantizando la fiabilidad de los sistemas de seguridad es de 1,5 m/s. Su sistema de doble motorización le confiere máxima maniobrabilidad aun sin estar equipado con un sistema omnidireccional. Adicionalmente, el sistema proporciona trazabilidad total del producto por medio de tecnología RFiD. Cada rack está equipado con un tag RFiD que le sirve de matrícula identificativa, con referencias, subfamilia, peso a la entrada, peso a la salida, tiempos de estancia en secaderos, centros de curado, estado y fecha de alta. Con toda esa información vinculada al producto, se da seguimiento a todo el proceso productivo de cada producto acabado.
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