I Edición Senderos Didácticos: Cruz de Tejeda - Artenara Ruta Cruz de Tejeda- Artenara (1) | Page 7
La madera de tea (parte más interna de los pinos viejos, fuertemente resinosa)
debido a sus especiales características de dureza y resistencias la hacían muy
aprovechable para trabajos de carpintería y ebanistería (artesonados, techumbres,
puertas, etc.) llegando incluso a exportarse a la Península, donde existen muchos
edificios en los que se empleó esta preciosa madera.
Un típico uso del pinar fue la obtención de brea o pez, mediante quema de
trozos de tea para extraer su, resina. Se empleaba sobre todo para calafatear barcos, así
como con fines medicinales. El proceso se realizaba en hornos preparados en las
mismas zonas del pinar.
Otro recurso fue el aprovechamiento de la pinocha, empleada en el
empaquetado de plátanos y para obtener abonos. También se utilizó para cama de
ganado, aunque en menor grado. Todas estas actividades de explotación fueron
reduciendo de modo extraordinario la extensión del pinar, de tal modo que en Gran
Canaria -según Sunding- fueron destruidos el 80% de los bosques de pinares.
Los usos humanos tradicionales y actuales.
Fruto de la huella del hombre es la intensa deforestación. Desde época aborigen
fueron importantes los asentamientos (son numerosas las cuevas como la de Cueva
Caballero y de Los Candiles) y los aprovechamientos ganaderos, sobre todo en las
inmediaciones del Roque Bentayga.
Tras la conquista al pastoreo se le une la agricultura y el aprovechamiento
forestal.
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