H
oy como padres nos toca transmitir nuestro orgullo y
compromiso frente al enorme paso que han dado, y
no solamente eso, sino también nuestro acompaña-
miento en este nuevo camino que han emprendido, en el que
deben aprender sobre un amor muy particular… Amor a una
bandera, a un himno, a un país.
En este momento están viviendo una etapa de su vida que van a
recordar para siempre, porque prometieron lealtad a nuestra
hermosa bandera que nos representa como país, como Nación,
como pueblo y es un compromiso que nosotros como papás
compartimos, porque al igual que ustedes prometimos quererla,
respetarla, defenderla y rendirle honores. Pero a partir de este
instante todo eso se duplica, por que tomamos la enorme tarea
de enseñarles que seguimos creyendo en que lo que prometimos
aquel día, que no es fácil, que es un trabajo arduo y continuo
durante el resto de sus vidas. Pero acá estaremos para acompa-
ñarlos y recordarles que no son solo palabras que se llevará el
viento, que esto los identifica como Argentinos .
Seremos guiadores en sus vidas, comprometidos fielmente a
enseñarles a respetar y venerar nuestras insignias patrias, sem-
brando valores de honestidad y responsabilidad para hacerlos
hombres y mujeres con fuertes raíces, y que en el futuro se con-
viertan en ciudadanos con gran compromiso social, para que
lleven y honren en lo más alto a nuestra querida bandera celes-
te y blanca, nuestra Argentina .
Siéntanse orgullosos de esta bandera que hoy porta cada uno en
su pecho. Amen y respeten siempre esta insignia patria. Que
esta promesa que han hecho se mantenga siempre por el resto
de sus vidas.
Tal como Manuel Belgrano fue considerado el prócer de la hu-
manidad y la solidaridad, afiancen esos valores para el camino
que todavía les queda por recorrer. Por qué prometer significa
cumplir, sin ningún tipo de excusas, y lealtad es ser fiel a nues-
tros afectos y compromisos, y defenderlos con honor.
Iniciemos juntos este camino por la dignidad, igualdad, respeto
y solidaridad con nuestra gente. Pongan su mano en el corazón
y canten con entusiasmo nuestro Himno Nacional, porque el
pertenecer a este país es algo hermoso, eso no lo olviden ja-
más…
Mantengan la fe en nuestro pueblo y luchen siempre por la
unión de los que habitamos en este hermoso país. Sientan ese
corazón latir enérgicamente, vean a sus padres emocionarse
con sus logros y mírenla a ella, la bandera, que
flameará más que orgullosa en su mástil al
escuchar su promesa, porque una promesa es
para siempre…
Los amamos eternamente;
Sus Familias.