HOY DALLAS 11 de oct., 2013

Oct. 11 - Oct. 18, 2013 www.hoydallas.com Un riesgo que valió la pena Foto: Hoy Dallas La peluquera Susana Navarrete, izq; le alisa el cabello a Carla McDonell en su salón de belleza en el este de Dallas. SANDRA VELÁZQUEZ | HOY DALLAS Leer Online: http://bit.ly/15uxSss DALLAS -- Los ahorros acumulados en unos 10 años de trabajo fueron el impulso necesario para que a mediados del 2010, Susana Navarrete e Israel García decidieran emprender su propio negocio en un local de servicios de belleza al este de la ciudad, con todo y la fama que tenía de poseer muy poca clientela. Pero antes de tomar el paso definitivo, durante un año, Susana combinó el trabajo con la escuela, y estuvo a punto de desistir. En el 2009 empezó a tomar clases de cosmetología mientras laboraba en el restaurante Cuquitas. “Yo era mesera. Me iba bien, pero ya no era lo que quería, yo buscaba ya trabajar para mí. Entonces empecé a estudiar y seguía trabajando. Estudié como unos ocho meses y al último ya no podía hacer las dos cosas. Le había dicho a mi esposo que ya iba a dejar la escuela de cosmetología. Pero él me dijo, si vas a hacer algo, hazlo bien, dedícate mejor, salte de trabajar y yo te ayudo. Y así fue como terminé la escuela”. Su esposo también trabajaba en Cuquitas. Empezó de lavaplatos y después pasó a la cocina. “Cuando salió de la escuela, ella insistió en que quería su propio negocio, y surgió la oportunidad, y sólo pensamos en que había que arriesgar”, admite Israel. El local lo adquirieron de un dueño ante- rior que apenas abría dos veces por semana y la sorpresa de esta mexicana, originaria de Guanajuato, fue ver que la gente empezó a acercarse al ver el lugar abierto con más regularidad. Susana empezó a trabajar los siete días de la semana y a veces cerraba hasta después de la medianoche. “Mi esposo me ayudaba a cobrar, a atender a la gente pero se la hacía un poco pesado, porque no creímos que nos fueramos a “aclientar” tan rápido”, y gracias a Dios así paso”. Después de seis meses, tuvo que contratar a una persona para que le ayudara con Continúa en la página 4 Pág. 1