How to Coach Yourself and Others Coaching De Vida | Page 54
Down o desaceleración, está cada vez más presente en nuestra sociedad y son numerosos los movimientos que
se han formado para luchar contra la tiranía del reloj.
En Austria, La Sociedad para la Desaceleración del Tiempo aboga por prestar más atención al presente y a la
cultura. En Tokio, el Sloth Club, apuesta por una vida más tranquila, inspirada en el animal perezoso. Promueve
el concepto de hacer menos, de vivir en forma sencilla sin depender del consumo. En esta línea se enmarca el
Downshifting cuyos miembros tiene el noble objetivo de vivir con modestia y pensar con grandeza. Según ellos
se puede vivir mejor consumiendo menos. Tampoco faltan propuestas como Take Back Your Time, iniciativa
surgida en Estados Unidos y Canadá para concienciar sobre la epidemia de exceso de trabajo y horarios
extremos que amenaza la salud, las familias y las relaciones con la comunidades. Entre sus propuestas está a de
conseguir que el 24 de octubre sea nombrado Día Oficial sin Relojes. “Camina, no corras” es el slogan de
Camper, que también se ha unido al espíritu de la desaceleración. Esta empresa española, ha querido con su
publicidad abrir los ojos del comprador y animarlo a llevar un tipo de vida donde el trabajo y la actividad
cotidiana pueden ser compatibles, sin dejarse llevar por la presión del tic-tac Y es que esta Actitud Lenta,
aplicada al trabajo, no tiene porque significar menor productividad sino por el contrario un trabajo de mayor
calidad, más atento a los detalles y desarrollado en un ambiente más flexible y estimulante. De este modo se
consigue mayor eficacia e implicación de los trabajadores, que además al terminar la jornada se encuentran en
mejor disposición de disfrutar de la vida. Se trata de vivir el presente.
De todas las manifestaciones surgidas en torno a la idea de la desaceleración la más importante es el
Movimiento Slow. Debe su origen, en 1989, a la protesta llevada a cabo por el periodista Carlo Petrini, ultrajado
por la apertura de un restaurante de comida rápida junto a la escalinata de la Plaza de España en Italia. En ese
momento nació la conciencia de proteger la alimentación tradicional, basada en la biodiversidad, frente al
imperio de la comida rápida. Ese mismo año, en París se dio nombre al movimiento y se diseño su logo, a partir
de la imagen de un caracol. El nombre de este movimiento fue Slow Food y supuso el germen a partir del cual
más tarde surgirían las Slow Cities.
(http://www.coachingexito.com/coaching-personal/como-mejorar-nuestra-calidad-de-vida-movimiento-slowr)