que se haya apostado a la sustentabilidad.
- Claro, eso para nosotros es muy importante. Uno tiene
un lote, en el barrio de Palermo, con el edificio y los vecinos
que tocan en suerte, con el nivel de lluvia propio del destino;
se puede hacer mucho, pero no se puede modificar lo que
el mandato de lo urbano propone. No ocurre como en los
establecimientos hoteleros que se encuentran en el campo,
donde quien decide desarrollar un proyecto, dice: “Bueno,
lo oriento de este modo, hago una barrera de viento acá…”,
etc. En la Ciudad de Buenos Aires no se puede hacer eso,
uno tiene que trabajar dentro de su lote con lo que tiene a
su alcance.
Cabe destacar que Palo Santo es un hotel que no tiene
problemas con el suministro de agua ni de energía,
porque está en plena Ciudad de Buenos Aires.
- Nosotros no queríamos consumir recursos del tramado
urbano, buscábamos tratar de generarlos. En lo que se
refiere al ahorro de energía, por ejemplo, usamos luces LED,
que en comparación con una lámpara común ahorra el 80%.
Otro gran consumidor de energía es el aire acondicionado.
Nosotros trajimos de Japón unos aires que aplanan la curva
de consumo, que ahorra alrededor de 80%. Después estamos
haciendo la gestión del agua de lluvia, que en la Ciudad hay
una ley que no permite usar el agua de lluvia para ningún
otro fin; nosotros para compensar estamos haciendo riego
por goteo computarizado, para usar solamente el agua
necesaria y evitar derroches.
verde, con una arquitectura verde, basada principalmente
en la presencia de jardines verticales. Es una tendencia
arquitectónica ultra moderna de 15 años para acá, es una
arquitectura que empieza a poner verde en las paredes, en las
fachadas, que empieza a mostrar no un ladrillo sino plantas,
y nosotros queríamos marcar esa tendencia estética, ése
es nuestro objetivo. Las plantas te permiten una gestión
del agua distinta, gestionar el riego, absorber mejor el
oxígeno, y a partir de ahí trabajamos lo que sería la segunda
característica, que es tener un programa sustentable que
abarque todos los rubros, ahorro de energía, ahorro y gestión
del agua, el uso de materiales, la no emisión de gases que
destruyen el ozono, y por supuesto las operaciones en la
gestión propia del hotel.
Una de las características del hotel es que es un
establecimiento urbano, que está en la Ciudad de Buenos
Aires, en Palermo. Es, entonces, doblemente valorable
Cuando se proyectaron inversiones a mediano y largo
plazo, ¿cómo incidió gestionar todo sustentablemente?
- En general, lo que uno escuchaba antes de hacer este
proyecto es que hacer una obra sustentable implicaba una
inversión un 10% mayor a una que no lo es. Pero que esto
repercute en un beneficio económico que viene de muchas
fuentes: el ahorro de agua y de electricidad, el ahorro de
insumos, operaciones, materiales… y por otro lado uno
suponía que un hotel así lo va a poder comercializar un poco
mejor que un hotel que no es sustentable. Así que siempre
supimos que debíamos trabajar sustentablemente.
Además el pasajero está demandando cada vez más que
los hoteles sean sustentables.
- Creemos que sí. Es una diferencia que va a ser mayor
en los próximos años. Por eso era muy importante estar
a la vanguardia. Es por eso que nosotros alentamos la
participación en el concurso Hoteles + Verdes.
¿Qué le recomendaría a un colega que está pensando en
participar en Hoteles + Verdes 2014?
- Primero y principal, si ya tiene un hotel sustentable
que no deje de hacerlo, es un ejercicio de sinceridad en la
evaluación sobre uno. En segunda instancia, que siempre
es bueno tener una mirada externa sobre todo como es la de
Hoteles Más Verdes, con un jurado que uno no conoce. Y por
otra parte, hay gente que está mirando el proyecto de uno.
Uno muestra lo que está haciendo. Eso es algo muy fuerte
que tiene este concurso. hyt
Pablo Porolli y Mariano Cannello.
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