HOPE ingrid | Page 34

Sabemos que somos de la verdad y que nuestros corazones están seguros en Él cuando dejamos que Dios nos muestre en nosotros lo que está mal y lo co- rregimos. Habrá momentos en nuestro caminar con Dios que nuestro corazón no detectará lo que está mal, pero Dios siempre lo hará. Alguien que ama a Dios y pasa tiempo con Él aprende a escucharlo en medio de las dudas del corazón. ¿Cómo podemos hacerle para que Dios intervenga cuando nuestro corazón titubea? El apóstol Juan dice que recibire- mos lo que pedimos porque guardamos sus manda- mientos y hacemos las cosas que le agradan. “Amad a Jehová, todos voso- tros sus santos; a los fieles guarda Jehová, y paga abun- dantemente al que procede con soberbia.” Salmos 31:23