HOPE ingrid | Page 33

Amando a DIOS sobre todas las ocsas. El grande amor de Dios ¡Vean que amor tan grande nos ha dado Dios al adoptarnos en su familia para que seamos llama- dos sus hijos! Dios nos ha cambiado el apellido, en lugar de pertenecer a la oscu- ridad ahora somos hijos del Dios todo- poderoso. El após- tol Juan menciona en este capítulo 3 de su primera carta que todos aquellos que tengamos la es- peranza de verle debemos purifi- carnos a nosotros mismos, cuidar lo que hacemos y ser prontos para con- fesar nuestras fal- tas y arrepentirnos cuando pequemos. Recordemos que el Hijo de Dios apa- reció para quitar nuestros pecados. ¡Su amor es per- fecto! Nos cambió la vida, nos dio un nuevo corazón, nos cambió de nom- bre, nos dio una herencia eterna y, si alguna vez fallamos, nos dio su perdón y su gracia para seguir adelante