Un Matrimonio
en victoria
Dios sabe lo que hace. Dios
sabía lo que hacía cuando
creó el matrimonio y cuando
, nos enseña cómo hemos de
vivir la vida conyugal y fami-
liar, de modo que debemos
escucharle con amor y poner
en práctica sus palabras con
atención y fidelidad.
Sabemos que Dios es
todopoderoso, todo lo sabe,
y es absolutamente bonda-
doso, eterno e infinito, y que
la única forma en que las
criaturas pueden respon-
der a Dios es viviendo bajo
el su autoridad. La lealtad, la
- obediencia y el temeroso res-
peto a Dios son las caracte-
rísticas que afianzan nues
tra correcta relación con el
Señor. Estas actitudes de-
ben evidenciarse también en
el ámbito del matrimonio y
la vida familiar.
El matrimonio y la
vida familiar son parte
del magnífico plan de
Dios para la creación.
Desde la fundación
del mundo, desde los
comienzos mismos de
la vida, Dios quiso que
el hombre y la mujer
se casaran y tuvieran
hijos como fruto de su
amor.