Entrevistador: ¿Eres una amante de las leyes?
Ana Rosalinda: Desde muy chiquita supe que quería estudiar. Ingresé en la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH) y quise estudiar en la Facultad de Derecho, donde años después conocería a mi esposo. Me considero una mujer exitosa cuando hablamos de leyes y esto me ayudó a tener una nueva pasión, que es el ayudar a la gente.
Entrevistador: ¿Qué es lo que más te gusta del derecho?
Ana: Lo que más me gusta y se me hace incluso bonito es la posibilidad de servir a la gente, poderle dar un consejo a una persona que tiene algún problema y así poder resolver o prevenir el problema. Le agradezco mucho a Dios por esta oportunidad que me dio y por una vida exitosa en el ámbito de lo profesional
Entrevistador: ¿Te consideras nacionalista?
Ana: Así como mi pasión por las leyes y el ayudar a la gente, tengo otra pasión que es mi conexión hacia el Partido Nacional, que no solo es política, para mi es mi descendencia familiar. Mi familia siempre fue y es nacionalista, así que si, me considero nacionalista.
Entrevistador: ¿Por que lo llamas ‘descendencia familiar’?
Ana: mi segundo nombre es Carías, soy descendiente de, General Tiburcio Carías. Tiburcio Carías era el papá de mi abuelo y para mi, el es un orgullo y sé que él hizo muchas cosas por el país. Cuando la gente recuerda el Gobierno de Carías, se veía paz y tranquilidad que esas mismas son las aspiraciones de nuestro pueblo.
Entrevistador: ¿Cómo se conocieron tu y tu esposo?
Ana: Cuando estaba estudiando en la UNAH, Juan Orlando y yo éramos compañeros de una clase pero no nos hacíamos mucho caso y no nos conocíamos. Un amigo en común nos presentó y desde ese punto comenzó una relación. Fuimos novios por un año y medio y después de eso nos casamos y justo tenemos 26 años de casados.
La Primera Dama