Fray Juan de Jesús Zepeda y Zepeda
Nació un 20 de Noviembre de 1808 en Tegucigalpa Honduras. Hijo de don José Manuel Buenaventura Zepeda y Doña María Vicente de Zepeda.
Cuando tenia once años se muda a Guatemala donde comienza sus estudios en el convento de San Francisco, donde asumió el habito franciscano e hizo su profesión religiosa en 1824.
Tuvo que emigrar a Chiapas, México en 1829, después de que la órdenes religiosas de Centro América son expulsadas. En México termina sus estudios y se ordena como Sacerdote en el Convento Franciscano en 1832. Allí se dedica a la enseñanza y al ministerio parroquial.
En 1846 vuelve a Honduras para visitar su familia, para después establecerse El Salvador, donde se desempeña en la Universidad la Cátedra de derecho, y toma el cargo de secretario del señor Obispo Jorge Viteri y Ungo.
Gracias a sus contactos, consigue ser llevado a Tegucigalpa para dedicarse a la enseñanza de la catedral de Cánones en la Universidad.
Debido a su ilustración y buena conducta, los superiores franciscanos lo llaman a Guatemala para ser guardián y después provincial en la Universidad del Santísimo nombre de Jesús de Guatemala. Allí promovió la enseñanza, sirvió en las cátedras de filosofía y teología y ayudó en la conclusión de la construcción del templo de Guatemala.
El Papa Pio IX lo nombró Obispo in partibus de Arindele en 1859 y se consagra en la iglesia de de San Francisco. Muchos guatemaltecos que lo estimaban mucho asistieron a la ceremonia. Y el 22 de julio de 1861 es nombrado Obispo de Comayagua, Honduras.
El 1 de abril de 1862, el Fray Zepeda, cambia el nombre del pueblo “La Marranera” a “Valle de Ángeles”.
Fue participe de una gran cantidad de pastorelas, platica y sean¡pones sobre la vida cristiana por lo que fue llamado
“el crisostomo de Honduras”.
En 19870 viaja a Roma al primer concilio Vaticano y entre 1871 7 1872 visita los departamentos de su diócesis.
Obtuvo desprecios e injusticias anonimato, sin embrago su pueblo nunca desconfío de su bondad. Vivió pobre y dedicó su vida al estudio, la oración y la penitencia.
Después de una larga y grave enfermedad muere el 20 de abril de 1885.
Fray Juan de Jesús Zepeda y Zepeda
Nació un 20 de Noviembre de 1808 en Tegucigalpa Honduras. Hijo de don José Manuel Buenaventura Zepeda y Doña María Vicente de Zepeda.
Cuando tenia once años se muda a Guatemala donde comienza sus estudios en el convento de San Francisco, donde asumió el habito franciscano e hizo su profesión religiosa en 1824.
Tuvo que emigrar a Chiapas, México en 1829, después de que la órdenes religiosas de Centro América son expulsadas. En México termina sus estudios y se ordena como Sacerdote en el Convento Franciscano en 1832. Allí se dedica a la enseñanza y al ministerio parroquial.
En 1846 vuelve a Honduras para visitar su familia, para después establecerse El Salvador, donde se desempeña en la Universidad la Cátedra de derecho, y toma el cargo de secretario del señor Obispo Jorge Viteri y Ungo.
Gracias a sus contactos, consigue ser llevado a Tegucigalpa para dedicarse a la enseñanza de la catedral de Cánones en la Universidad.
Debido a su ilustración y buena conducta, los superiores franciscanos lo llaman a Guatemala para ser guardián y después provincial en la Universidad del Santísimo nombre de Jesús de Guatemala. Allí promovió la enseñanza, sirvió en las cátedras de filosofía y teología y ayudó en la conclusión de la construcción del templo de Guatemala.
El Papa Pio IX lo nombró Obispo in partibus de Arindele en 1859 y se consagra en la iglesia de de San Francisco. Muchos guatemaltecos que lo estimaban mucho asistieron a la ceremonia. Y el 22 de julio de 1861 es nombrado Obispo de Comayagua, Honduras.
El 1 de abril de 1862, el Fray Zepeda, cambia el nombre del pueblo “La Marranera” a “Valle de Ángeles”.
Fue participe de una gran cantidad de pastorelas, platica y sean¡pones sobre la vida cristiana por lo que fue llamado
“el crisostomo de Honduras”.
En 19870 viaja a Roma al primer concilio Vaticano y entre 1871 7 1872 visita los departamentos de su diócesis.
Obtuvo desprecios e injusticias anonimato, sin embrago su pueblo nunca desconfío de su bondad. Vivió pobre y dedicó su vida al estudio, la oración y la penitencia.
Después de una larga y grave enfermedad muere el 20 de abril de 1885.