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La revolución espiritual de las capillas abiertas latinoamericanas.
En el vibrante panorama arquitectónico de América Latina, surge una tendencia que redefine la experiencia espiritual: las capillas abiertas, espacios sagrados que rompen la barrera entre lo divino y la naturaleza. Estos proyectos contemporáneos revitalizan una tipología nacida en la evangelización de la Nueva España del siglo XVI, adaptándola a las necesidades y sensibilidades del siglo XXI.
Entre la tierra y el cielo: una arquitectura que desaparece La relación entre arquitectura religiosa y naturaleza alcanza su máxima expresión en proyectos como la Capilla de la Tierra en México, obra de Cabrera Arqs, o la emblemática Capilla Sacromonte Landscape Hotel de MAPA Arquitetos en Uruguay. Estos espacios difuminan los límites entre interior y exterior, creando experiencias donde el paisaje se convierte en parte integral del ritual espiritual.“¿ Cómo deberían ser los espacios sagrados del siglo XXI?”, se pregunta MAPA Arquitetos. La respuesta parece materializarse en estos santuarios donde la ausencia de cerramientos no representa una carencia, sino una oportunidad para amplificar la conexión con lo trascendental a través del contacto directo con el entorno natural.
Raíces en la tierra: materialidad local y sostenibilidad La integración con el paisaje no se limita al diseño espacial. Proyectos como la Capilla al pie de la Serra São José de MACh Arquitetos en Brasil utilizan materiales autóctonos— en este caso, bloques de cuarzo— que evidencian el trabajo artesanal de los constructores locales y se mimetizan con el entorno. En Ecuador, la Capilla de teja de Jimenez Arquitectos + FB + estudio recurre a la minga— sistema de autoconstrucción comunitaria— y reutiliza tejas de viviendas abandonadas, otorgando al material una segunda vida y reduciendo costos. Esta aproximación sostenible y arraigada en tradiciones locales también se observa en la Capilla Ingá-Mirim de messina | rivas en Brasil, donde los materiales de edificaciones antiguas se transforman para crear nuevos espacios sagrados.
Estos proyectos contemporáneos revitalizan una tipología nacida en la evangelización de la Nueva España del siglo XVI, adaptándola a las necesidades y sensibilidades del siglo XXI.
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