HOLOCAUSTO BAJO LA LUPA - JURGEN GRAF El Holocausto bajo la Lupa | Page 69

HOLOCAUSTO BAJO LA LUPA cuando la explosividad del Zyklon B no es muy elevada, el peligro latente de explosión, que podía haberse potenciado por la presencia de los cadáveres contaminados con el gas, habría significado que tal proceder fuese prueba de una demencia suicida, ya que para matar a 2.000 personas en tres minutos (Hoss), las cantidades de gas necesarias habrían sido enormes. En el caso del K I, el crematorio no se encuentra sobre la «cámara de gas», sino al lado. Este edificio habría sido el primero en volar por los aires y habría gaseado a todo el campo, inclusive a las SS. Imposibilidad número dos: Como ya se ha mencionado, las cámaras de desinsectación debían ser calentadas a 25°C (como mínimo), para que el Zyklon pudiese volatilizarse dentro de la media hora. Un sistema de calefacción tal no existe en la «cámara de gas»: En invierno habría tardado horas hasta la liberación de la mayor parte del gas. Además, éste no habría circulado en una cámara totalmente abarrotada (¡12.000 personas en un ambiente de 210 metros cuadrados!). Imposibilidad número tres: Las puertas de todas las «cámaras de gas» se abren hacia adentro. Por consiguiente, los comandos especiales no podrían haber entrado a las salas repletas de cadáveres hasta el último centímetro cuadrado. ¡Qué arquitectos beocios y chapuceros eligieron los nazis para la construcción de sus instalaciones de exterminio! Imposibilidad número cuatro: En cierto modo, la super- imposibilidad, la imposibilidad de las imposibilidades. Los comandos especiales entraban a la cámara de gas al cabo de media hora, según Höss, y sólo al cabo de unos pocos minutos, según Müller, de haberse consumado el asesinato en masa se precipitaban sobre los cadáveres para quitarles los anillos (Höss) y la vestimenta (Müller), y cortarles el cabello (Vrba). Esto hubiera sido una misión 69