HOLOCAUSTO BAJO LA LUPA - JURGEN GRAF El Holocausto bajo la Lupa | Page 103

HOLOCAUSTO BAJO LA LUPA Reich alemán situado entre las fronteras de 1937). Broszat no facilitó ni la más mínima prueba para fundamentar sus afirmaciones, ni en su carta ni más adelante; tampoco explicó por qué las declaraciones testimoniales sobre gaseo en Auschwitz y Sobibor serían más fehacientes que aquéllas sobre gaseos en Dachau y Buchenwald. Lo que movió al «Instituto de historia contemporánea» a este proceder no era el amor a la verdad ni mucho menos. Era simplemente el imperativo del momento, puesto que hasta el año 1960 surgieron tantas dudas sobre las cámaras de gas en el territorio del antiguo Reich que amenazaba derrumbarse toda la historia del holocausto. Por ese motivo, los «historiadores» de la central de falsificación de la historia que se hace llamar «Instituto de historia contemporánea» decidieron expulsar sin más ni más las cámaras de la muerte a Polonia, territorio ocupado por los soviéticos y cerrado ante observadores molestos. Ya en 1948, una comisión investigadora norteamericana, bajo la dirección de los jueces Simpson y Van Roden, había confirmado cómo se pudieron obtener las confesiones sobre las cámaras de gas en el territorio del antiguo Reich: Por medio de azotes, machacamiento de testículos, rotura de los dientes a golpes, etc. Muchos de los acusados fueron ejecutados en razón de las confesiones extorsionadas mediante la tortura. 28. Origen de la mentira de Auschwitz En el diario New York Times del 27.8.43 se decía de Auschwitz lo siguiente: 103