September 2019
Vol 1 Issue 21
AÑO II - Nº3
PAGINA 31
Inside the Issue
Argentina que no podía mantenerse: dinámicas mientras las élites descargaban
estándares de vida del mundo desarrollado cada vez más la responsabilidad de
solventados por una industria que muy destruirla en las Fuerzas Armadas.
rápidamente se estancaría y por un sector
agrario que generaba muchas menos divisas
que en la épocas de oro.
¿Cómo se llegó al punto de que parte de
las élites desearan un cambio tan abrupto en
el esquema económico como el que hizo el
peronismo? La razón principal, pero la más
sutil de todas nos dice el autor, es que se
percibía en la década del treinta que
durante los cincuenta años anteriores no se
había hecho absolutamente nada para
preparar a la Argentina para la situación
que acontecía: la caída de nuestro mayor
comprador -el Imperio Británico- y el
ascenso de nuestro mayor competidor -
Estados Unidos-. Más allá de que Argentina,
comparativamente, había logrado
sobrellevar mejor que otros países de la
región la crisis económica mundial, ese no
era ningún paliativo. La decadencia estaba a
la vuelta de la esquina.
El autor nos aconseja nunca dejar de lado
el genio táctico -no estratégico- de Juan
El autor relata lo que a su entender fue el
“saqueo” que los diferentes sectores de la
sociedad iban a realizar de ese Estado
Argentino. Este saqueo no tuvo la misma
velocidad durante todo el período, sino que
fue acelerándose a medida que la ansiedad
que generaba, el hecho de que ninguna
salida electoral o militar lograra sacar al
país de su callejón. Cada intento por salir de
la trampa era más violento que el anterior,
pero esa sociedad se las arreglaba para, aun
siendo golpeada, levantarse nuevamente y
mantener el statu quo. Las torpezas de cada
intento de recuperación se sumarían para
acelerar el círculo vicioso de un país que
cada vez más le costaba reconocerse a sí
mismo.
Finalmente, el desenlace.
Una de las mayores hiperinflaciones
en tiempos de paz con su
correspondiente salto a la pobreza y a la
Perón que incorporaría para su campaña miseria para la mayoría de la población
electoral a todo el movimiento sindical; selló el futuro del país configurado a
antes casi absolutamente ignorado, y que partir de 1946. Y una dura lección se
expresaba mejor que los otros el rechazo a aprendería toda junta durante la década
la década infame, cuando los que ahora –
promiscuamente- se habían unido de forma
oportunista contra el gobierno militar, no
habían logrado generar un nuevo proyecto
para una Nueva Argentina.
Esa sociedad generada por el peronismo
no fue desmantelada en ninguno de los
de los 90. La sociedad peronista
finalmente había muerto.
El mismo Halperín Donghi aceptó que el
título del libro debería haber sido La larga
agonía de la sociedad peronista y no de la
Argentina peronista y este es el primer
golpes de Estado que se sucedieron a partir punto débil de este ensayo. Porque las
de 1955, ni siquiera por el último, que usó el prácticas políticas peronistas todavía no
terror generosamente para ese fin. Esa tienen fecha de caducidad y -al menos en
sociedad peronista logró sobrevivir una y 2019- no se las puede
otra vez, adaptándose a las situaciones más