Hitos de la Historia núm.2 - Octubre 2018 | Page 24
September 2019
Vol 1 Issue 21
AÑO I - Nº2
PAGINA 23
Inside the Issue
Orden Cristiano. Empecé a descubrir un mundo y empecé a
encontrar que también había cierta tensión; por un lado está ese
liberalismo clásico, en la década del 30 a medida que la crisis
política se acentúa, hay ciertamente un liberalismo clásico pero
clásico que recupera el liberalismo pre-1916, el liberalismo del
siglo XIX, el liberalismo conservador, un liberalismo
republicano conservador que uno lo puede detectar en el diario
La Prensa, que después publique sobre eso. Por el otro lado, lo
que encontraba dentro del radicalismo había algo de eso pero
tanto el radicalismo como algunos sectores conservadores
críticos de la Concordancia, el partido Democrátaprogresista, el
socialismo, resignifican el liberalismo dentro de sus propias
tradiciones y en una clave progresista. Entonces en un momento
donde surgen los frentes antifascistas, hay una confluencia entre
liberalismo y antifascismo que genera una corriente -amplia,
diversa, fracturada- de un liberalismo progresista a donde, a la
cuestión de la libertad individual, las libertades políticas, le
agregan el tema de la intervención del Estado en la economía y se
habla abiertamente de la justicia social. Me encontraba este
mundo que de repente estaba ahí y antes se lo había descartado y
uno lo podía ver en los debates parlamentarios, en los circuitos
culturales, me interesaba ver, por ejemplo, todo esto, como
confluía esto en los intentos del Frente Popular, primero en los
años 30, después en el Frente Antifascista, que evoluciona, y
después todo eso confluye en el antiperonismo. La tesis la hice
enmarcando con un prologo -unos primeros capítulos- sobre el
período pre-1930 pero la tesis se enfocó del 30 al 46. La dualidad,
hay crisis del liberalismo, por un lado el liberalismo está muy
presente en la discusión pero es innegable que está en crisis al
mismo tiempo como una ideología de movilización política; esa
fue la tesis de doctorado hasta el año 46.
En: ¿Usted realizó su tesis doctoral a fines de la década del 90 y
principios del 2000?
JN: Terminé mi doctorado en agosto del 2002. En agosto 2002
defendí mi tesis de doctorado.
"...durante 4 meses tenía que
pedir 1 mes de La Prensa con
un día de anticipación cuando
vos estás haciendo un trabajo
que abarca 16 años, un mes no
te sirve de nada, no avanzas ni
para atrás ni para adelante."
relevamiento documental y bibliográfico debe hacerse
mayormente en repositorios de la Argentina? En su caso,
debió viajar a la Argentina y para ello debió recurrir a una
beca para financiar dicha labor.
JN: Sí de subsidios. Yo hacía esto, había otro en México,
otro en Colombia, otro en República Dominicana, todos
hacíamos y compartíamos seminarios de historia de
América Latina; muy enriquecedor porque el programa de
PITT me dio una dimensión de América Latina, desde otra
perspectiva ¿no?, con otras tradiciones historiográficas con
otras preguntas muy enriquecedoras ¿no? Que eso creo que
ha sido un privilegio realmente, haber tenido una formación
argentina y poder agregarle una serie de otras cosas. Ahora
lo que vos decís, yo no estuve tan en contacto con gente que
hacía tesis de doctorado [en la Argentina] en ese momento, sí
estuve en contacto con historiadores que ya estaban
formados.
Conocí todo un grupo de historiadores, Luis Alberto
Romero, Hilda Sábato, Alejandro Cattaruzza, Luciano Di
Privitellio, son los colegas que a medida que avanza la
investigación vas hablando con la gente que te puede orientar
y uno va de acá, yo iba de EE. UU. y yo nunca había hecho
investigación en Buenos Aires, esa es la realidad... entonces
archivos, ¿a qué archivos? La investigación histórica en
Argentina es complicada, sabemos el estado de los archivos y
las bibliotecas en Argentina son deplorables, no hay otra
palabra para decirlo. Hay nidos de cosas que se hacen muy
bien. [A modo de ejemplo] la Biblioteca Nacional es muy
conflictiva, un desastre en muchos aspectos y dentro de la
Biblioteca Nacional hay grupos que trabajan muy bien, la
sección de archivos es magnifica, la gente que trabaja ahí.
Pero cuando yo llegué, para decirte un caso, para hacer
investigación en la parte de hemeroteca me tenían que traer
los diarios de La Prensa, que estaba consultando, y se rompió
el monta-carga, entonces durante 4 meses tenía que pedir 1
mes de La Prensa con un día de anticipación para que lo
subieran, cuando vos estás haciendo un trabajo que abarca 16
años y estás viendo la línea editorial, un mes no te sirve de
nada por día, no avanzas ni para atrás ni para adelante. Ese
tipo de dificultades, los ascensores rotos para llegar al
último piso y, como eso, muchas cosas. Pero en ese
momento el Centro de Documentación e Investigación de la
Cultura de Izquierda (CeDInCi) estaba empezando, yo los
conocí en el año 98 cuando abrieron la primera sede en el
barrio de Almagro y a partir de ahí tengo un amistad y una
En: ¿En ese período, también puede traerse al tiempo
actual, con los colegas que estaban realizando sus tesis
doctorales en la Argentina y con los cuales mantenía
contacto, notó diferencias sustanciales respecto a los que es
efectuar una tesis doctoral desde la Argentina a lo que es
hacer una tesis doctoral desde el extranjero, particularmente
desde los EE. UU., tomando un tema argentino cuyo
muy buena relación con Horacio Tarcus. Trabé amistad con
ellos pero no conocí a nadie que estuviera haciendo una tesis
de doctorado allá.
(Continuará...)