History, Wonder Tales, Fairy Tales, Myths and Legends Principales Leyendas, Mitos y Cuentos Chilenos | Page 174

bandos, se hallaban en lo mejor de la pelea, la joven escapó. Corrió por entre los matorrales hasta que logró alcanzar las márgenes del lago, y allí en un pequeño varadero había una canoa… Aillaquillén trepó en ella y empezó a bogar hacia la orilla opuesta. El Joven cacique corrió dando gritos en pos de los pasos de la amada imposible, pero todo fue en vano; la hermosa joven bogaba lejos del alcance del indio enamorado. Sin embargo éste, confiado en su fuerza y destreza para arrojar venablos, se dispuso a consumar el acto cobarde que le inspiraba su desesperación. Y cuando se aprestaba al lanzar el arma, “un estampido formidable que repercutió en el infinito, detuvo el curso de su brazo vengador, y como si todos los elementos hubieran obedecido a una misma orden, se dejaron caer sobre la tierra en espantosa confusión…” Un viento de fuerza irrefrenable sacudía las aguas del lago. Nubarrones negros y amenazantes como monstruos se retorcían en la altura, heridos por la luminosa segur de los relámpagos, y en brevísimo tiempo empezó a llover a cántaros como si el cielo hubiera abierto todas sus esclusas… Y como si eso fuera poco, terribles estremecimientos telúricos empezaron a desencadenarse, transformándose finalmente en una espantosa ebullición de fuego y lava…“Las cordilleras se desmoronaban, y girando en vertiginosas contorsiones, un mar de llamas se escapaba por las heridas que iba abriendo el cataclismo…” Nunca los hombres de aquellas regiones habían visto un fenómeno tan terrible y devastador, pues semejaba una hornalla del averno. La masa ígnea vomitada por el volcán resbalaba hacia el plan y se deslizaba como nata siniestra sobre la superficie del Mallolafquén, amenazando la débil embarcación en que huía del cobarde Nahuelhual la infortunada “Hija de la Nueve Lunas”. 174