Historias de vida ZIKA Soledad | 页面 2

“EL SOL NUNCA HA BRILLADO PARA MÍ” “El sol nunca ha brillado para mí”, ni para muchas mujeres colombianas presas del abandono, la violencia sexual, la falta de oportunidades y diversas formas de discriminación; situaciones que les han impedido realizar sus sueños. Así empezó y así termina Ana su historia, una mujer de 27 años de Soledad, Atlán�co; parece que una jugada del des�no la hiciera nacer en un municipio con el mismo nombre del sen�miento que más ha acompañado su vida. Ana, es la hija mayor de una familia de tres, y digo de tres porque su padre abandonó el nido, siendo ella muy niña, tan solo contaba un año y medio de edad. Cuenta cómo en el momento del parto, estuvo a punto de morir y su madre le rogó a Dios que la salvara y a cambio ofreció su conversión; la madre de Ana, una mujer en extremo trabajadora, exitosa, viajera, que salía en los periódicos y se esmeraba por cuidar su apariencia �sica, decide ofrecer en sacrificio, abandonar los lujos, las apariencias y la vida para entregarse al cris�anismo, si puede ver nacer a su hija: “Al momento de yo nacer el parto se complica, entonces ella en ese momento le entrega mi vida a Dios…, le dice que sí él me salvaba, ella dejaba todo y nada más estar con Dios, ese pequeño plan mi papá no lo entendió”. La transformación de esa mujer alegre, esplendorosa y exuberante por una austera y dedicada a la oración al parecer “aburrió” a su padre y las abandona, sin saber que la madre de Ana se encontraba nuevamente embarazada: “Mi papá nos abandonó…, conoció otra mujer, se fue de la casa, y no supimos más nada de él hasta que cumplí 8 años…, y actualmente una que otra vez nos llama, o nos escribe y cosas así, pero de verlo no”.