Historias de vida ZIKA Puerto Colombia | Page 6

Dado el es�gma y la discriminación que sufren las adolescentes embarazadas en los escenarios escolares, Yurani tuvo que cambiarse al horario nocturno para acabar su formación secundaria, ya que según el rector “era un mal ejemplo y que no admi�ría allí a una mujer con una barriga”; sin embargo esto no le importó, pues su voluntad era terminar el bachillerato. Entre tanto, su gestación transcurría sin dificultad: “El embarazo fue muy bueno…, después del mes, yo no sen� lo que era un vómito, un mareo yo comía de todo”. Los primeros meses de gestación transcurrieron con normalidad, asis�a a los controles, todos los meses, desde la primera ecogra�a, en la que tenía sus “piernitas abiertas”, supo que era un niño, no�cia que recibió con gran felicidad, pues era el sexo que deseaba para su hijo, comía sanamente porque su mamá estaba pendiente de ello, pero a los cinco meses se contagió de Zika y se puso muy mal. La enfermedad afectó sin excepción a todos los miembros de la familia. Esto coincidió con el ES TIG MA periodo de alerta máxima sobre la epidemia en Colombia, donde se hablaba de Zika por todos los medios, esto hizo que Yurani al percibir síntomas como dolor ar�cular y fiebre alta, consultara al médico, cuando iba llegando al hospital se desmayó razón por la cual la remi�eron de inmediato a Barranquilla. La angus�a de Yurani aumentó considerablemente, en razón que había leído como el Zika tenía consecuencias sobre el embarazo y ella no quería que su niño naciera enfermo, hecho que fue corroborado cuando le dijeron, que el niño venía con problemas, que iba a nacer con malformación, con microcefalea, NO IBA A SER UN NIÑO NORMAL