Historias de vida ZIKA Puerto Colombia | Page 11

FE LI CI DAD Entre tanto con�nuará dando batallas legales con su EPS para que le provean de manera oportuna los alimentos especiales que requiere su hijo. No ha abandonado su sueño de seguir estudiando y llegar a ser enfermera, profesión a la que ha querido dedicarse desde que era una niña cuando jugaba a esto poniéndose un “gorrito en la cabeza” y cuenta con la convicción férrea de lograrlo. Yurani recuerda su grado con una gran felicidad, aunque es consciente que le faltan muchos planes por cumplir y que los va cumplir poco a poco, por ejemplo, hace ya dos meses estudió cocina, eso fue un curso corto, pero lo quería hacer y lo hizo y va a conseguir recursos para montar un negocio. Por ahora, y posiblemente para siempre, ha descartado la posibilidad de tener un nuevo hijo y genuinamente piensa que haber sido beneficiaria del proyecto “fue como una bendición”, tanto porque le permi�ó que Profamilia le realizara la inserción del implante subdérmico, ya había realizado varias solicitudes ante su empresa aseguradora y no había sido posible acceder a este servicio. Además, como por tener la oportunidad de contar su historia y a través de ella, apoyar a miles de mujeres que probablemente hoy se encuentran en la desesperanza. Yuranis en 10 años será una enfermera profesional que trabajará en Profamilia y su hijo un niño “bien inteligente” que lo imagina cantando en una tarima. No espera cambiar como mujer, quiere seguir siendo la misma que conocimos, sencilla, que ha dejado la �midez que la caracterizaba, para de manera elocuente con�nuar su lucha.