R OSA
La figura de la señora Rosa, la mamá de
Aurys, se dibuja como la mujer luchadora
que se echa a cuestas prác�camente sola
toda la obligación del hogar y que trabajaba
todos los días de la semana, sin tregua,
lavando y planchando, para proveer escasos
recursos económicos que garan�zaran la
sobrevivencia de la familia.
P EDRO
Con respecto a su padre llamado Pedro,
Aurys �ene conciencia y relata ahogada
en llanto, cómo recuerda al hombre que
consumía alcohol en exceso, ingesta que
se aumentaba de manera especial los fines
de semana; y cómo regresaba a casa a
maltratar a su madre y sus hijos con toda
suerte de palabras fuertes e in�midantes.
Si bien, también trabajaba fundiendo bateas
en el pa�o de la casa, las cuales vendía luego
en una ferretería, la mayoría del dinero era
des�nado a embriagarse, poco para la
comida, esto también era mo�vo de pelea.
Aurys dice: “Lloro porque sufrí mucho en la
juventud…, fue muy triste, mi papá trataba
muy mal a mi mamá, comportamiento que
aún persiste hoy”.
“NOS
TOCABA
ESTUDIAR
POR
AÑOS”
Aurys logró estudiar en el único
colegio del pueblo y alcanzó
hasta el segundo de bachillerato,
cuando tenía 14 años: “Nos
tocaba estudiar por años, para
que todos los hijos tuvieran la
oportunidad de ir a la escuela,
en un rinconcito uno aprendía…,
no es como son los colegios
de exigentes hoy…, estudiamos
por años para que al menos
aprendiéramos a firmar, a mi
mamá le tocaba comprar un día
un cuadernito y después otro, para
poder darnos cuadernos a todos”.
Ella estudiaba medio �empo
y como también era costumbre
de las familias colombianas,
asumió a muy temprana edad
responsabilidades que la
sobrepasaban, para que su
mamá pudiera salir a trabajar,
prác�camente se encargó de
cuidar al resto de hermanos
y asumir labores domés�cas.
Este aparente protagonismo en
el hogar la hizo presa del control
extremo del padre, quien la
acorralaba y controlaba en extremo
y la inquiría constantemente a fin
que no saliera con alguna sorpresa
en especial en su vida afec�va.