Historias de Campamento Historias de Campamento | Page 3

Prólogo Vuelve a llover sobre Temuco. “No debiera, supongo, sustraer importancia al preciso momento que ahora mismo sucede”. Álvaro Valverde. Página2 Agita la noche sus brazos, el viento desordena las hojas caídas, sangran las estrellas y vuelve a caer sobre Temuco. Por sus calles baldías voy descifrando las nubes y sintiendo el viento venido de la cordillera. Trasnochado, un poco bebido, sin cigarros, me acerco al ex bar “La Serpiente” que hoy en su patente dice “Don Claudio”. En este recinto quedamos en juntarnos con Rubén después de dejarle un mensaje en su correo. A su llegada, conversamos, nos reímos y sellamos el acuerdo junto a una pilsener. Por circunstancias del tiempo, escribo esta presentación a mediados de otoño. Las lluvias que preceden al invierno son para darnos cuenta de varias goteras que hay en casa. Se vuelven tétricos los días, las calles se llenan de pozas de aguas mientras las ventanas se empañan de vapor. Los medios de comunicación informan de los últimos anegamientos, voladuras de techos, de personas albergadas. Por mi parte, leo los poemas que me envía Rubén para hacer una presentación, corregir alguna errata y compaginar los textos.