Historia del Mercado de Tortosa LLIBRE+MERCAT+DE+TORTOSA+FINAL | Page 87
Cuanta fue su falsía y es su estrago,
¿Como en el cerco vago
de la desierta arena
El Banquero no suena ?
¿Dónde pues, oro hay, está el barbudo
Don Abril ? Donde está Bernardo fuerte
Todo desapareció, cambió la suerte
Voces alegres en silencio mudo:
Mas aún el tiempo dá en estos despojos,
Espectáculos tristes a los ojos
Y miran tan confusos lo presente
Que fuego de rubor el rostro siente.
Aquí dirigió aquel muchacho listo,
Arquitecto sin par, honor del Ebro,
Miope, bajito, triunfador Bernardo
Ante quien mudo se postró... hasta el Cristo
Porque tiene para obras su cerebro
Maravillosamente organizado.
Aquí de Abril mimado,
De Manolín divino
De olivo peregrino
Rodaron de marfil y oro las cunas;
Aquí ya de cebollas ya pepinos
Coronas les tegieron, ¡Tortosinos!
Que ahora les envidian las lagunas
Cual la del Parque, a escape fabricada
Y que es de cullerots la vil morada;
Casas, mercado, docks, todos murieron
Y aún los lagos que ellos construyeron.
Favio, si tu no lloras, pon atento
Los ojos en los lienzos destruidos
Mira bóvedas y arcos destrozados
Mira frágiles muros que violento
Favonio derribó, yacer tendidos
Y ya en alto silencio sepultados
Sus amos celebrados
Así al Banco imagino,
Así a su peregrino
Secretario, de sobra entrometido,
¡Oh honor del dinero y de la Banca!
¡Oh, empresa sin igual, empresa franca,
que en lo que no entiendes te has metido,
Emulación ayer de las edades
Hoy cenizas, hoy vastas soledades
Que no os respetó el viento, no la muerte
¡Ay! ni por sabia a ti, ni a él por fuerte!
¿Mas, para que la mente se derrama
En buscar al dolor nuevo argumento?
Basta ejemplo menor, basta el presente;
que aun se ven en los rostros viva llama
De rubor, tristes llantos, ronco acento
Que vierte en furia acaloradamente
Unánime la gente,
Y refiere indignada
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