Historia del Mercado de Tortosa LLIBRE+MERCAT+DE+TORTOSA+FINAL | Page 75
redoblen y robustezcan con gruesos pilares y resistentes contrafuertes, que los
materiales sean de mayor calidad y mas abundantes los hasta hoy empleados
y que, desde la línea de desplome y mas si fuera menester, se derriben y
vuelvan a construirse en mejores condiciones, siquiera que garanticen la
solidez y fijeza necesarias a un edificio de esa índole.
Y no crea la empresa concesionaria que por contar con la complacencia de
quien mejor que nadie debiera velar por nuestros intereses, pueda hacerlo
todo, desde tener un editor responsable a quien debiera ser inflexible censor
de sus desaciertos, hasta aprovechar como maestro director a un tipo cual lo
es ese zafio confeccionador de expedientes, sin otros títulos que los que
adquirió en el antiguo Colegio de San Pedro de Barcelona; y jugar, no ya con
los intereses de esta ciudad, sino con la vida de los ciudadanos, porqué ya que
el Ayuntamiento, con esa apatía, con esta morosidad que tanto caracteriza sus
actos cuando se trata de sus amigos, descuida nuestros intereses y los de la
Ciudad que por desgracia administra, nosotros, teniendo a nuestro lado a todo
el vecindario, interpretando los sentimientos de estricta justicia que a todos nos
animan, y abroquelados con la razón y el derecho, no cejaremos un momento
en nuestra ruda tarea y cada día denunciaremos al desprecio de nuestros
conciudadanos a esos desalmados mercaderes que así juegan con nuestra
dignidad y con nuestra vida.
Lo dijimos otra vez: el Mercado es la espada de Damocles, suspendida sobre la
cabeza de los vecinos de Tortosa; y el Ayuntamiento, que eso consiente, a
pesar de las amargas y tristes quejas de todo el vecindario y de la prensa; el
Banco de Tortosa que así juega (con su negligencia y descuido) con lo que
tenemos de mas sagrado, y los señores que con tan supina ignorancia han
dirigido aquellas obras, no necesitan por cierto de ese Inri. Tortosa les conoce
bien y... no les perdona; Dios quiera que nuestros no les maldigan!
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Por fin se decide "La Verdad" en su número del jueves, ha hablar de las
ocurrencias del Mercado. Lo hace en estos términos, aparentando que tiene
miedo en escribir:
«Ayer se desplomó uno de los contrafuertes del Mercado en construcción.
Hemos querido, antes de anunciar este percance, averiguar la causa, y hemos
deducido de los informes, que dicho muro adolecía de defectos de
construcción, y no pudiendo resistir el peso de las bóvedas que acababan de
construirse, se vino abajo, a la presión que aquellas ejercían. En vista de este
hecho, se va a proceder por parte del Banco de Tortosa, contratista de la obra,
al mas municioso examen y por poco recelo que ofrezcan, se derribarán, no
perdonando gasto alguno con todo lo que redunde a la mayor solidez del
edificio».
La misma Verdad confiesa, siendo el órgano del Ayuntamiento, que el
Mercado adolece de defectos de construcción, y sin embargo, la Corporación
municipal ha permitido que en estas condiciones falsas, falsísimas, se haya
levantado una obra tan importante, arriesgando la vida de infinidad de
jornaleros y de cuantas personas han transitado durante tanto tiempo, por
aquel punto.
El Ayuntamiento ha visto como D. Juan Abril oficiaba de Arquitecto Municipal y
a la vez de Director de la obra, y ha callado.
El Ayuntamiento, ha faltado evidentemente, a sus deberes.
Los concejales no han demostrado ningún interés, renunciando a toda
intervención y no dirigiendo ni una sola pregunta en las sesiones y dejando
que el capricho del Banco de Tortosa y sus desaciertos, como contratista de la
obra, ,m tomasen las proporciones que han ocasionado, con escándalo del
país, el derrumbamiento de una buena parte de las bóvedas del Mercado.
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