Historia del Mercado de Tortosa LLIBRE+MERCAT+DE+TORTOSA+FINAL | Page 65

LA VOZ DEL PROGRESO – 10 de Octubre de 1885 Inconcebible parece lo que pasa en Tortosa en estos tiempos de conservadores y corridas de toros por las calles costumbre tradicional como dice La Verdad. Se conceden dos meses de licencia al Arquitecto Municipal Señor Abril. Pasan cuatro meses y el miembro arquitectónico del municipio no parece. Y mientras, el laborioso ayudante del artífice, con carácter de temporero y con un haber de diez reales diarios, desempeña el cargo de maestro, levantando planos y dirigiendo las obras, etc. etc. Y una parte del Mercado en construcción se viene a tierra sin causar desgracias personales… por acaecer el derrumbamiento a una hora, en que los operarios son a comer. Y los diferentes edificios que hay por esas calles con eminente peligro de desmoronarse, y aplasten al transeúnte, continúan como si tal cosa. La verdad, es que tenemos el Ayuntamiento que nos merecemos, en justo castigo a nuestra paciencia y estoicidad. Costumbres tradicionales, como diría La Verdad. DIARIO DE TORTOSA - 11 de Octubre de 1885 Don Teodoro González, Diputado por la circunspección de Tarragona, Reus y Falset, no por el Distrito de Tortosa (recuérdenlo bien ustedes), continua inmiscuyéndose en todos los asuntos relativos a la administración Municipal, viéndosele en los fielatos de consumos contender acaloradamente con los empleados, lo mismo que en las oficinas Municipales, y en el salón de la Alcaldía. Todo lo investiga allí y sus gritos destemplados se oyen desde la calle, pues es sabido que su carácter tiene mucho de impetuoso y despótico. Tiemblan los dependientes cuando ven a D. Teodoro agitarse en los momentos de imposición y de dominio. El Alcalde de derecho, su señor hermano resiste desaires con frecuencia, por que la voz de D. Teodoro, todo lo apaga, y el local del Ayuntamiento, es para él, como país de conquista. ¡Que situación es esta! ¡Que ingerencias mas estúpidas! Mansos corderos los concejales, no saben protestar de nada absolutamente, y ni un acto de virilidad les asalta; ni una acción independiente les inspira. Mientras tanto, se derrumba parte del Mercado en construcción, en ausencia del Arquitecto Municipal, que percibe cincuenta duros cada mes, y hace como un trimestre que estaba ausente de Tortosa; entretanto, se grava el asunto del aceite y se ponen trabas al comercio; no se publican los estados de recaudación, por concepto de consumos; ignoramos las cantidades que se remiten a los centros administrativos de Tarragona, por cuenta del Ayuntamiento; no se llena la vacante de la Secretaría Municipal; se permite una interinidad en beneficio de determinada persona; el Banco de Tortosa, apenas ejerce las funciones de Depositario de fondos Municipales, y en la Casa Ayuntamiento, se hacen pagos a los mismos empleados; se verifican obras y no vemos el anuncio de las subastas; el Boletín Oficial, omite la publicación con regularidad, de las Actas de sesiones del Ayuntamiento; no se satisfacen atrasos a los centeneras de acreedores que cada día asedian con justas reclamaciones a la Corporación; y todo prosigue en esta forma, mientras Don Teodoro González, Diputado Cortes por la circunscripción de Tarragona, no se separa del edificio del Ayuntamiento, visita los fielatos, intimida a los empleados con sus alborotos, y se mete de continuo en asuntos administrativos ajenos a su incumbencia. - 65 -