Historia del Mercado de Tortosa LLIBRE+MERCAT+DE+TORTOSA+FINAL | Page 241

Opiniones de sus contemporáneos (Al margen del Mercado) Desde el comienzo, nuestro ex-arquitecto, no es bien recibido en nuestra sociedad; bien pronto, comienzan las críticas, mas o menos encubiertas, como DIARIO DE TORTOSA - 14 de Septiembre de 1884 Receta para levantar edificios que, por un descuido, se han quedado chatos Se coge la rasante de la calle, se la rebaja cincuenta centímetros, se van desbrochando los cimientos y se coloca en su lugar una hilada de sillarejos labrados por una sola cara. Luego después, se recorta la banqueta de los cimientos por la parte interior del muro de la fachada y está probado que el piso bajo queda elevado cuarenta centímetros. Nota importante: Como los sillarejos que se han de añadir se ha de suponer son recientemente labrados, y por su color mas claro que el resto de la sillería podría llamar la atención de los curiosos, la operación se practica por partes y a horas escusadas, procurando enseguida amontonar tierra con disimulo y arrimarla contra los nuevos sillarejos, para que el público no advierta el juego. Así se ha puesto en práctica en una casa del ensanche que dirige el Arquitecto Municipal señor Abril, sin que el vecino que tiene la casa nueva, también edificada sobre una rasante que tiró el mismo Arquitecto y que se ha quedado cuarenta centímetros mas alta, haya dicho esta boca es mía, ni el Ayuntamiento haya tomado cartas en el asunto. ¡Como se conoce la buena amistad! ¡que bien disimulan las cosas cuando hay buena voluntad! Así nos gustan los conservadores, siempre prudentes y callados; la ropa sucia, dentro de casa se lava. Por lo visto, D. Juan comete irregularidades de todo tipo que son admitidas por los que llevan la batuta municipal, pero que son denunciadas por la prensa. LA VOZ DEL PROGRESO - 7 de Junio de 1885 UN ARQUITECTO MODELO En el Ensanche del Temple se levantan dos edificios particulares, sin dirección facultativa ninguna, contraviniendo abiertamente las disposiciones vigentes en esta materia y las ordenanzas municipales. En tanto, nuestro flamante Arquitecto Municipal, D. Juan Abril, contempla esta infracción con la mayor calma y tranquilidad y no nos explicamos que un funcionario, que tan aficionado se muestra siempre a expedir ordenes para parar edificios en construcción, cuando no interviene en ellas ó no vislumbra esperanzas de - 241 -