Historia del Mercado de Tortosa LLIBRE+MERCAT+DE+TORTOSA+FINAL | Page 143

demostrado en que se hiciese la debida luz, poniéndose a la vista de todos, los documentos, planos, memorias y demás antecedentes. El silencio fue el arma primeramente empleada por los que ansían una solución contraria a las condiciones de la subasta, creyendo ¡inocentes! que nuestra voz no encontraría eco en el país; vinieron después los ataques personales desde la prensa; enseguida se promovieron cuestiones, ya resueltas con muchos años de antelación, en el seno del cabildo municipal, para distraer la atención de esta cuestión capitalísima; y finalmente se ha considerado preciso descender a la arena periodística, y ver de crear cierta atmósfera, narrando los hechos a su manera y presentando la cuestión bajo un prisma engañoso. Aunque los artículos que hemos dedicado a esta importantísima cuestión, han arrojado vivísima luz sobre ella, nos proponemos hoy presentarla bajo nueva forma, apoyados en los datos oficiales que hemos podido proporcionarnos, pocos, pero suficientes para que el público forme con independencia su criterio. Muévenos hoy mas especialmente a ello, la sesión celebrada el miércoles, de segunda convocatoria, con asistencia de solo seis de los veinticinco concejales de que se compone este Ayuntamiento; y en la que protestó el Concejal Sr. José Llatge, votando en pro de un dictamen, presentado por otros cinco concejales, entre los que figuraban el Secretario y el procurador del Banco de Tortosa, que es la empresa concesionaria. * El Boletín Oficial extraordinario del Ayuntamiento y Alcaldía de Tortosa, correspondiente al día 31 de Agosto de 1884, publicaba el anuncio oficial de que el día 14 de Septiembre, a las dos horas de la tarde, tendría lugar la adjudicación en pública subasta de las obras de construcción de un mercado de hierro o plaza de abastos en esta ciudad, por su presupuesto de contrata de 175.000 pesetas, o sean 35.000 duros. La subasta debía verificarse simultáneamente en Madrid en la Dirección de Administración Local y en Tortosa, en las Casas Consistoriales, con extrita sujeción a las disposiciones del Real Decreto de 4 de Enero de 1883 y al pliego de condiciones que se insertó en el propio Boletín. Por la primera de dichas condiciones, el concesionario se obligaba a ejecutar el mercado de hierro con sujeción al proyecto aprobado en fecha 3 de Diciembre de 1880; y la subasta, debería versar sobre la reducción del número de años en que el concesionario se reservase el derecho de explotación, partiendo de la base de 30 años como máximum, según las condiciones 3ª y 12ª. Pero, ¿había de ser tan inflexible el precio de las obras y tan inalterables las proyectadas, que no cupiese alguna modificación o adición? De ninguna manera, y por la base 2ª se autorizaba la introducción de modificaciones y adiciones con el competente proyecto y presupuesto, con tan que no aumentasen el presupuesto en mas de 25.000 pesetas. De modo que, sean cuales fueran las modificaciones o adiciones que se hiciesen en el proyecto aprobado, el coste total de la obra no podía ascender en ningún caso de 200.000 pesetas, o sean 40.000 duros, a saber: 35.000 duros presupuestos y 5000 duros más, en la previsión de las modificaciones o adiciones que conviniese hacer en el proyecto aprobado. Bajo estas condiciones entraron en la lid los contratistas; bajo estas bases y no otras se verificó la subasta entre los licitadores. Y no sería tan ruinoso el negocio, cuando fueron dos empresas las que concurrieron a la subastan y ambas presentaron sus pliegos, obligándose a ejecutar el proyecto con estricta sujeción a las condiciones establecidas, reservándose la explotación del mercado, solo por diez y nueve años; y - 143 -