Historia del embalse del Muña Historia Embalse del Muña | Page 2

Ochsner, mientras este adelantaba el utilizar las caídas del río Bogotá en el estudio, se resolvió aplazar la compra trayecto comprendido entre “El de una caldera para la termoeléctrica Alicachín” y la planta de “El de “El Charquito”, lo que muestra el Diamante”. Luego de garantías y grande interés que la Empresa tenía exclusividades otorgadas por el por el proyecto del Muña. Ese interés gobierno a las Empresas Unidas, el lo puso de manifiesto el Gerente en siguiente consistió en buscar la un Consejo de la compañía de marzo financiación para el proyecto, proceso de 1934, cuando afirmó que que se dio con rapidez y respaldo de consideraba de suma importancia los bancos debido al reconocimiento adelantar los estudios necesarios para de la compañía. la construcción del embalse del río Muña. Posteriormente Empresas Unidas, tomó la decisión de comprar los terrenos requeridos para el embalse, así como la posesión de una garantía expedida por el Ministerio de Industrias en que se expresara que solamente las Empresas Unidas podrían beneficiarse de las caídas de agua del río Bogotá. Según el Gerente, sería injusto que una inversión tan cuantiosa fuera a beneficiar a posibles competidores en el futuro; para eso el consejo directivo de la empresa ordenó escribir al Ministerio de Industrias en relación con la garantía solicitada por el Gerente y en septiembre de 1934 el Ministerio dictó una resolución que otorgó a la Empresa la concesión para 1940 y el inicio de las obras se veía prolongado una vez más, en esa oportunidad se debía negociar con el gobierno por el retiro de la línea del ferrocarril que comprende el tramo entre Chusacá y San Miguel, puesto que esta se encontraba en el lugar planeado para el proyecto hidroeléctrico. Luego de obtener permisos, financiación y demás, se procedió a contratar personal colombiano para poner a prueba la ingeniería nacional. Uno de los ingenieros nacionales que primero se contrató fue el hidráulico Carlos Boshell Manrique, en diciembre de 1934, para hacer los estudios del embalse del Muña y de las demás obras de ensanche. Esos estudios fueron revisados por la