Historia de Motril | Page 48

¿ Acaso la rambla de Puntalón también tiene un régimen pluvionival? Evidentemente fue excepcional ver la rambla portando agua en estado sólido.( Fotografía cortesía de Rafael Gan). casi doblando el valor medio anual. Estas enormes variaciones en las precipitaciones no son exclusivas de la zona, sino que los años de máximos pluviométricos están asociados a las mencionadas lluvias torrenciales en situaciones de « gota fría » que afectan al conjunto del sudeste peninsular.
Hasta ahora hemos analizado el clima de la zona considerándola de un modo uniforme, pero los microclimas específicos varían en función de la altitud y la orientación del relieve. Si acudimos a una clasificación bioclimática 22, que también toma en cuenta las variaciones climáticas por pisos altitudinales, el conjunto del territorio se incluye en la región biogeográfica mediterránea, en el piso termomediterráneo. Pero mientras las planicies y zonas a menor altitud se incluyen en el ombroclima seco, con precipitaciones inferiores a 600 mm anuales, las cotas más elevadas que alcanzan una mayor pluviometría se incluyen en el ombroclima subhúmedo( entre 600 y 1.000 mm). En los máximos altitudinales del perímetro montañoso, en la cercana sierra del Chaparral, el Conjuro o en sierra de Lújar, hay también un incremento de las precipitaciones por la orografía y la orientación hacia las masas húmedas del Atlántico, de forma que el mapa pluviométrico muestra isoyetas de 800 litros anuales para las cumbres.
Siguiendo este criterio biogeográfico es interesante señalar la existencia de criptoprecipitaciones, precipitaciones ocultas, vinculadas a los aportes de agua de la humedad ambiental. Esto sucede en las cumbres montañosas donde se produce la condensación de las neblinas provenientes del mar, lo que permite la existencia de formaciones arbóreas 23.
Con este último párrafo se entiende por qué cuando nos hemos referido a los aportes de agua hemos empleado las más de las veces el término precipitaciones, en vez de lluvias. La elección no es casual: aunque en su mayor porcentaje las precipitaciones en la zona son de agua en estado líquido, lluvias, no lo son en su totalidad. Habría que citar también las precipitaciones que se producen de forma puntual de agua en estado sólido como consecuencia de la condensación en cotas altas: granizadas, con funestas consecuencias para la agricultura, y más excepcionalmente aún precipitaciones en forma de nieve, como ocurrió en la mañana del 27 de enero de 2005, fecha histórica en que la nieve llegó a la orilla del mar. Dentro de esta categoría de fenómenos geográficos excepcionales que implican terribles consecuencias materiales pero a la vez van cargados de espectáculo visual se incluirían también las situaciones ciclónicas con temporales, fuertes vientos y grandes olas que tienen un carácter destructivo, más aún en el caso de situaciones excepcionales como el surgimiento de los dos tornados que recorrieron las playas de Calahonda-Carchuna en 2001 24.
LA HIDROGRAFÍA EN EL ORIGEN DEL TERRITORIO
Hidrográficamente el Guadalfeo es el elemento clave en el territorio de la costa granadina, compartido entre Salobreña y Motril, tan compartido que según el profesor Terés ya en los textos árabes recibía la denominación tanto de « río de Salobreña » como de « río de Motril » 25. Posteriormente, en el siglo XVI, el cronista Luis del Mármol Carvajal vuelve a referirse al Guadalfeo como río de Motril 26. En cuanto a la formación del territorio, ya vimos como el río ha sido un agente más en la construcción de la línea de costa y del paisaje de planicies. Por tanto, a pesar de que en su curso final y desembocadura el cauce del Guadalfeo discurre paralelo a la linde oeste del término motrileño, pero fuera del término, el Guadalfeo es un río motrileño.
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INTERIOR HISTORIA DE MOTRIL. pmd 48 05 / 01 / 2011, 10:22