De arriba abajo:
El tramo de costa entre la rambla de Villanueva y el cabo
Sacratif ha sido históricamente una franja inestable de playa.
La localización de los asentamientos humanos, en sus extremos, y su uso salinero así lo confirman.
La gran llanura litoral de Carchuna- Calahonda debe su origen al adosamiento de sucesivos cordones litorales sobre el relieve del cabo
Sacratif, creciendo desde oeste a este( Lario et al., 1999).
miento a las ciudades obligaron a construir acueductos como el de Almuñécar y vías de comunicación terrestres. El comercio determinó la explotación mineral, con evidencias en las estribaciones de la sierra de Lújar, el cultivo de la vid y el olivo y la extracción de arcillas para las alfarerías de Molvízar, Matagallares, cortijo Chacón, Torrenueva( Paterna) y Calahonda. El episodio que abarca desde 2100
BP hasta 1600 BP es especialmente templado y se le denomina « Periodo cálido romano ». El paisaje debió ser por tanto el de laderas cercanas a las villae ocupadas por cultivos de olivo, cereales y vid, con bosquetes aclarados de Pinus y Quercus y por un espeso bosque mediterráneo en las zonas más altas.
Entre los siglos IV y IX se produce en la costa un fenómeno que los historiadores han definido como « hábitats de altura ». Se trata del desplazamiento de la población desde las zonas costeras hacia las áreas altas de las sierras litorales, donde construyen enclaves frecuentemente fortificados. Como han apuntado diferentes investigadores 31, este proceso estuvo influenciado por la quiebra del sistema romano y la consiguiente inestabilidad que afecta a la región y que se traduce en un aumento de la inseguridad. La ocupación de las zonas altas necesitó de la tala del monte y la roturación del suelo. La intrusión de la ganadería debió ser más
importante y, por tanto, la deforestación afectó de modo más directo a las zonas altas.
A partir del siglo X la estabilidad de la nueva situación administrativa y militar, así como la bonanza climática que se inicia en este periodo, permite la ocupación de nuevo de los enclaves costeros y fluviales y da origen a la primera gran transformación del territorio, sustentada en la implantación de técnicas de irrigación y abancalamiento de laderas. Los deltas fueron ocupados por la caña de azúcar, que desplazó la vegetación palustre. Al Razi, en el siglo X, nos habla ya del cultivo de la caña de azúcar, cominos y árboles en la vega del Guadalfeo, lo que indica que se ha producido el saneamiento de tierras bajas para su cultivo, afectando al paisaje charcustre preexistente.
La actividad minera está constatada al menos desde el siglo XI, cuando se menciona la existencia en la zona de un importante yacimiento minero( Abû Ubayd al-Bakrî). Se trata de minas de atutía en una alquería llamada Batarna y que corresponde con la mineralización de cinc del cerro del Toro, donde aparecen indicios de explotación minera desde el Calcolítico hasta la etapa altomedieval 32. En los siglos siguientes( XII y XIII) Yaqut habla de la presencia de platanales, caña de azúcar y castañares. La presencia de castaño y comino hay
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INTERIOR HISTORIA DE MOTRIL. pmd 26 05 / 01 / 2011, 10:22