Ejempo de modernizacion de la sociedad: imagen coloreada de
Motril en los años cincuenta. do). Y el puerto, último referente de este periplo por las comunicaciones locales, llevaba desde sus inicios en una situación de estancamiento, precisamente por la falta de ese desarrollo viario. De ahí que el comercio con animales de carga fuera habitual hasta mediado el siglo XX, como hacían los hermanos Miguel y Antonio Fernández Soler: utilizaban los senderos y caminos de herradura que se habían mantenido durante siglos, llevando su carga y sus mercancías sobre mulos.
La segunda mitad del siglo XX: el cambio de una ciudad
Pero el tiempo pasa y aquel pequeño núcleo rural, anclado en las costumbres agroganaderas, incluso pesqueras, tradicionales de la costa granadina, se va transformando de manera generalizada; quizás, si lo pensamos, casi de golpe.
Sin ir más lejos, la presencia de las granjas, corrales y otros espacios donde se guarda a los animales comienza a ser un problema para los vecinos y, por tanto, para las autoridades. Son habituales las quejas por ruidos y malos olores. El ganado deja de ser una de las habituales formas de subsistencia de esta sociedad motrileña en transformación. Algo similar ocurre con las actividades de la trilla, que entre junio y octubre se venían desarrollando en las eras de la ciudad( particulares o públicas). Son actividades molestas para una población cuyo urbanismo crece de manera considerable hacia zonas del extrarradio que hasta hacía unos años no se podía ni imaginar.
A pesar de ello, los años cincuenta todavía son una época donde encontramos una sociedad y una economía rurales. Por ejemplo, volvemos a recordar que todavía la basura se depositaba en el Llano de la Fundición, esperando que se convirtiese en una gran pila de estiércol para ser vendida en pública subasta cuando alcanza algunos miles de cargas, para su aprovechamiento diverso( aunque hubiese chozas habitadas junto a ellas). O todavía tienen una presencia habitual los focos de peste porcina. Pero ya se buscaba que las últimas vaquerías se trasladasen fuera de la población.
Y, sin embargo, tenemos que hablar de la progresiva modernización de esa sociedad por el empuje de una nueva generación que, aun sufriendo los rigores de ciertas penurias económicas, desconocen, o mejor dicho, no han vivido el entramado y consecuencias de la Guerra Civil. El primer peldaño, posiblemente, lo suben con la ayuda del cierre, a mediados de los años cuarenta, de aquellas casas-escuela, alquiladas
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INTERIOR HISTORIA DE MOTRIL. pmd 208 05 / 01 / 2011, 10:25