Para Taylor, la organización y la administración deben estudiarse y tratase científica y no
empíricamente. La improvisación debe ceder lugar a la planeación, y al empirismo a la ciencia.
Más que en términos de uno u otro de sus elementos, su obra debe evaluarse principalmente por
la importancia de la aplicación de una metodología sistemática en el análisis y en la solución de los
problemas de la organización, aplicando un criterio de abajo hacia arriba.
La administración científica constituye una combinación global que puede reducirse así:
•
Ciencia en vez de empirismo.
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Armonía en vez de discordia.
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Cooperación, no individualismo.
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Rendimiento máximo en vez de producción producida.
•
Desarrollo de cada hombre en el sentido de alcanzar mayor eficiencia y prosperidad.
Para Taylor los elementos de aplicación de la administración científica son:
— Estudio de tiempo y estándares de producción.
— Supervisión funcional.
— Estandarización de herramientas e instrumentos.
— Planeación de tareas
— El principio de excepción.
— Utilización de la regla del cálculo y de instrumentos destinados a economizar tiempo.
— Guías de instrucciones de servicios.
— La clasificación de los productos y del material utilizado en la mano factura.
— La idea de tarea asociada a incentivos de producción por su ejecución eficiente.
— Diseño de la rutina de trabajo.
La organización racional del trabajo. (O. R. T.)
Taylor comprobó que en todos los oficios, los obreros aprendían la manera de ejecutar las tareas
de su trabajo observando a sus compañeros vecinos. Ese intento de sustituir métodos empíricos y