PUEBLO MÁGICO,
HIGUERAS.
Escrito por Alma Fernanda Alvarez Quintanilla y Andrea Lozano Cantú
Higueras es un municipio en el cual sus habitantes tienen un
encanto que no se ve en la ciudad. En el camino, se puede
observar un hermoso paisaje de montañas verdes y un cielo
muy claro, las montañas no están repletas de casas como en la
ciudad de Monterrey. Solamente el paisaje es suficiente para
saber que es un buen lugar y ni siquiera te das cuenta que hay
mucho más por conocer.
Al llegar, se aprecia un monumento de piedra que dice
“Bienvenidos a Higueras” y se alcanza a ver de reojo la tienda de
Elvira y la panadería Doña Aurelia. Esta panadería estaba a dos
cuadras de la tienda de Elvira, en frente de la Escuela Ruperto
Martínez.
En este pequeño pueblo no hay mucha electricidad y no es
moderno. Es más como el barrio antiguo de Monterrey, pero en
un pueblo entero. No se necesita justificar la belleza de
Higueras, ya que a pesar de ser un lugar pequeño, tiene muchas
cualidades que la hacen ser única, como la gente que es buena
por el trato de amabilidad que dan a los turistas.
Se puede observar que en las calles no hay inseguridad y los
niños juegan libremente. Además, pueden probar las deliciosas
empanadas nativas de allá, en la panadería Doña Aurelia, o
visitar el parque donde se encuentran muchos perros callejeros
cariñosos. Hay una plaza que está rodeada de diferentes
edificios como la iglesia y el museo. En éste observamos que
cada banca tenía fechas importantes de Higueras y había una
estatua de Diego de González, el fundador del pueblo, con una
placa en la estatua, conteniendo un pequeño resumen de él.
Higueras no es un lugar muy grande y es relativamente pequeño
comparado con otros municipios, pero sus historias y su buena
gente satisfacen todas las expectativas del lugar. Higueras es un
pueblo con mucho encanto y puedo garantizar que si visita este
municipio tendrá una experiencia inolvidable.
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Fotografías por Anette de la Garza Garza y
Adriana Cancino Cuello
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