La población debe ser consciente de la importancia de la salud bucodental, pues tiene un
impacto sobre la salud física general y se asocia con distintas enfermedades crónicas
como la diabetes, las patologías cardiovasculares, los ictus y el cáncer.
Es más; si bien los autores no analizaron la más que posible influencia de otros factores,
los resultados mostraron que la pérdida de una o más piezas dentales se asoció con un
riesgo un 30% mayor de fallecer por cáncer y con una probabilidad hasta un 33% superior
de morir por una enfermedad cardiovascular.
Y llegados a este punto la relación entre la falta de cuidado de los dientes y encías y un
riesgo tan abrumador de mortalidad precoz se explica gracias a las bacterias que,
derivadas de una infección oral, alcanzan el torrente circulatorio pueden viajar hasta el
corazón y provocar un infarto de miocardio. También pueden llegar hasta las capas
internas del tejido coronario y de las válvulas cardíacas y crear bolsas bacteriana
causantes de infecciones e inflamación en el corazón. Todo ello sin olvidar que, entre
otras muchas consecuencias negativas para la salud, una mala higiene oral también
puede incrementar las colonias de bacterias en los pulmones. No podemos olvidar el
cáncer oral, ya que unas 1.200 personas mueren cada año en España por culpa del
cáncer oral. En la mayoría de estos casos, el cáncer no se diagnosticó a tiempo y tuvo
tiempo de extenderse por otras partes del cuerpo, lo que dificultó mucho su curación. Esto
también puede evitarse con unos buenos hábitos e higiene bucodental y realizando visitas
periódicas al dentista. No debemos menospreciar las anomalías que encontremos en
nuestra boca.
La pasta de dientes.
Cualquier pasta dental es buena, aunque hay muchos estudios que demuestran que no
hace falta utilizarla, que solo con agua sería suficiente para arrastrar la placa y eliminarla.
Hay que tener cuidado con las pastas blanqueadoras porque pueden dañar los dientes y
algunas hasta las han quitado del mercado.
Hay pastas distintas para cada edad, a partir de los 6-7 años se puede utilizar pasta para
adultos. En las edades tempranas es necesario que la pasta sea muy elevada en flúor ya
que se están formando los dientes, incluso algunas son especiales para las encías. Lo
importante es el cepillo de dientes y el enjuague bucal, la pasta no es necesaria.
Lo mismo que con la pasta de dientes pasa con el enjuague bucal, no es necesario pero
ayuda a eliminar restos. También hay enjuagues que sirven como medicamento para
tratar alguna enfermedad bucal.
El enjuague bucal es una forma de evitar que proliferen las bacterias en los dientes y las
encías. Los lugares más recónditos entre los dientes son difíciles de acceder mediante el
cepillado manual o eléctrico, así que utilizar un colutorio para conseguir una correcta
higiene bucal es importantísimo.