Hierro y Acero Edicion 33 | Page 10

laminación último con respecto a la carga en la máquina. De todas maneras, la cantidad de reducción en caliente requerida para proporcionar mejoras medibles en la condición de la línea central, no es solamente la razón de reducción en caliente (mm por metro o mm por minuto), sino también la cantidad total de reducción en caliente aplicada. Hay una cantidad óptima de reducción en caliente, ya que se sabe que una reducción en caliente excesiva resulta en un flujo de acero líquido rico en soluto que se mueve hacia áreas abarriladas adyacentes. De acuerdo con L.K. Chiang3, para un planchón de 203 mm (nominal), existe un valor mínimo de reducción en caliente que corresponde a una razón de reducción de 0.974, que es muy cercana a la relación de contracción de volumen del acero durante la transformación de líquido a sólido; una cantidad excesiva de reducción en caliente puede resultar en segregaciones del “tipo A”3. cuenta la reducción en volumen por la contracción térmica por la que se tienen que aplicar un cambio en la conicidad. La relación completa que mejor describe esto está dada en la Ecuación 1. D0 = ((D1+D2)/n)+D3 Ecuación 1 Donde; D0 = reducción requerida D1 = reducción requerida para tomar en cuenta el cambio de volumen D2 = reducción requerida para compensar el abarrilamiento n = eficiencia de reducción D3 = reducción requerida para tomar en cuenta la contracción térmica OPERACIONES De la literatura se puede inferir que, dependiendo de la mezcla de aceros, ancho, espesor, diseño de máquina, y condiciones de operación, la cantidad óptima de reducción en caliente está en el rango de 0.60 a 1.0 mm por metro. También, se debe tener muy claro que la cantidad de reducción en caliente debe ser estimada para tomar en cuenta la suma de a) la reducción en volumen por solidificación y b) el abarrilamiento que ocurre. Esto no toma en 10 HIERRO yACERO/AIST MÉXICO El sistema Hidráulico de Ajuste de Segmentos (HSA por sus siglas en inglés), que controla la Reducción Dinámica en Caliente (Dynamic Soft Reduction™), depende de la retroalimentación de la posición y la fuerza, del monitoreo y control del PLC, y de los ajustes dinámicos en tiempo real para operar adecuadamente durante la secuencia de vaciado. Cada uno de los cuatro cilindros de sujeción de