HENRY & JUNE - ANAïS NIN | Page 33

sonríe, perplejo. Yo les echo una ojeada. Elijo a una muy vivaracha, gorda y tosca de aspecto español y luego me aparto del grupo que grita hacia el final de la hilera para llamar a una mujer que no había hecho esfuerzo alguno para llamar mi atención, pequeña, femenina, casi tímida. Se sientan ante nosotros. La pequeña es dulce y sumisa. Hablamos con suma educación. Nos estudiamos las uñas. Comentan lo poco usual de mi esmalte nacarado. Le digo a Hugo que mire con cuidado si he elegido bien. Lo hace y dice que no lo podía haber hecho mejor. Miramos cómo bailan las mujeres. Yo sólo veo de forma fragmentaria, intensamente. Algunos lugares se hallan totalmente en blanco para mí. Veo grandes caderas y nalgas, así como pechos caídos, multitud de cuerpos, todos a un tiempo. Pensábamos que habría un hombre en el espectáculo. –No –dijo la patronne–, pero las dos chicas les divertirán. Tendrán ocasión de verlo todo. –En tal caso no sería la noche de Hugo, pero lo acepta todo. Tratamos el precio. Las mujeres sonríen. Suponen que tienen que hacerme los honores porque les he pedido posturas lesbianas. Para mí todo resulta extraño y para ellas conocido. Sólo me siento cómoda porque son personas que necesitan cosas, por quien uno VVFR