• No experimentamos culpa o arrepentimiento después de comer , ni ansiedad antes de hacerlo .
• No utilizamos la comida como estrategia para afrontar sentimientos negativos .
• No llevamos a cabo conductas compensatorias después de comer .
• No nos pesamos todos los días ni tampoco contamos las calorías .
• No evitamos situaciones sociales por la comida .
• No nos definimos por nuestra alimentación .
• No nos obsesionamos con las cantidades y tampoco tenemos alimentos prohibidos , pues cuando esto ocurre , lo habitual es que posteriormente nos demos una compensación en forma de atracón con ellos . Al igual que si nos obligamos a comer sano , luego podríamos desarrollar un rechazo a comer ese alimento porque no lo estaríamos disfrutando .
Es importante destacar también que una mala relación con la comida acostumbra a tener más que ver con el ambiente en el que crecimos que con nosotros mismos .
HealthExperts . ABRIL 2023 51