Health Experts Magazine Noviembre 2025 | Page 25

Omega 3( con dosis adecuadas de EPA y DHA), vitamina D3 con K2 para la salud ósea y cardiovascular, y carbohidratos complejos en las cantidades correctas según cada persona. También es fundamental la suplementación con creatina cuando sea apropiado. Todo esto debe ser personalizado según la etapa del tratamiento, el tipo de cáncer, y las necesidades individuales de cada paciente. No existe un plan único para todos; la personalización es clave.
5. Health Experts( HE): ¿ Cómo puede la nutrición ayudar a fortalecer el sistema inmunológico de personas que ya han superado un cáncer y están en etapa de vigilancia?
Nut. Sarai Montero: En la etapa de vigilancia, la nutrición juega un papel fundamental para prevenir recaídas y fortalecer el sistema inmunológico. Esto se logra manteniendo una alimentación antiinflamatoria, equilibrada y rica en nutrientes que apoyen las defensas del cuerpo. Es esencial continuar con la suplementación de Omega 3 y vitamina D3, mantener una buena masa muscular a través de ejercicio y proteína adecuada, consumir abundantes verduras y frutas de temporada, y evitar alimentos ultraprocesados que puedan generar inflamación. La clave está en mantener estos hábitos como un estilo de vida permanente, no solo durante el tratamiento, adaptándolos siempre a las necesidades individuales de cada etapa.
8. Health Experts( HE): Para nuestros lectores que tienen familiares atravesando procesos oncológicos, ¿ qué consejos prácticos les daría para apoyarlos nutricionalmente desde casa?
Nut. Sarai Montero: Los consejos prácticos son: primero, buscar alimentos naturales, frescos y de temporada en mercados locales. Segundo, evitar ultraprocesados y productos con conservadores químicos, prefiriendo siempre preparaciones caseras. Tercero, mantener un equilibrio entre verduras abundantes, proteínas de calidad y carbohidratos complejos en las cantidades adecuadas para cada persona. Cuarto, hacer la comida accesible y apetecible, ya que muchos pacientes pierden el apetito durante el tratamiento. Quinto, no caer en la trampa de los“ alimentos milagrosos” o dietas extremas; la clave está en la variedad, el equilibrio y la personalización. Y finalmente, consultar con un nutriólogo especializado en oncología para crear un plan personalizado que considere el tipo de tratamiento, los efectos secundarios y las necesidades específicas del paciente.
9. Health Experts( HE): Mirando hacia adelante, ¿ cuáles son las tendencias o avances más prometedores que está viendo en el campo de la nutrición oncológica?
Nut. Sarai Montero: Las tendencias más prometedoras incluyen, principalmente, la personalización de la nutrición y la suplementación según la etapa de vida, el tipo de cáncer y el tratamiento específico de cada paciente. También está el reconocimiento cada vez mayor de la importancia de la masa muscular como factor protector de salud a largo plazo, no solo para la movilidad sino para la prevención de enfermedades. Otro avance significativo es el enfoque en la prevención a través de una alimentación antiinflamatoria y equilibrada, más allá de solo tratar la enfermedad una vez diagnosticada. Finalmente, vemos un cambio hacia la integración de la nutrición como parte fundamental del tratamiento oncológico desde el inicio, no como algo secundario, reconociendo que lo que comemos puede impactar directamente en la respuesta al tratamiento y en la calidad de vida durante y después del cáncer.
10. Health Experts( HE): Usted atravesó un proceso oncológico hace 4 años. Desde su perspectiva tanto profesional como personal, ¿ cómo fue su experiencia con la nutrición durante ese proceso y qué aprendió que ahora aplica con sus pacientes?
Nut. Sarai Montero: Hace 4 años pasé por el proceso oncológico, y no existía esto de la nutrición oncológica o había muy pocos que se dedicaban a esto y yo estaba muy enojada, pero me guié con los conocimientos que ya tenía de nutrición para desarrollar un plan correcto y de acuerdo a los síntomas que iba teniendo.
Si hoy tenía hambre, comía, pero si no, dejaba que mi cuerpo fuera procesando todo, cuidaba mucho mi hidratación y una vez que desaparecían los efectos secundarios, regresaba a consumir mucha proteína: pollo, huevo … esto es muy importante porque yo en una semana bajaba 4 o 5 kilos y en la otra semana tenía que estar bien. Hay una pérdida de peso fluctuante.
A raíz de esta experiencia decidí dedicarme a la Nutrición Oncológica y comprendí que había que ir atendiendo esta brecha, brindar más información sobre el tema porque la nutrición es un pilar muy importante para la enfermedad.
Yo lo aprendí primero con la experiencia y después la teoría, no fue un camino fácil pero hoy prácticamente me dedico a 100 por ciento a esto y quiero inivtar a más nutriólogos y médicos que nos visiten, porque desafortunadamente en 10 años va a haber al 50 por ciento más de cáncer de lo que existe ahora.
La buena noticia es que se puede prevnir, a mi me sorprende que hay pacientes que nunca han tenido ningún chequeo ginecológico. Se debería normalizar un chequeo general anual. Hay gente que baja de peso y lo ve normal, que está cansado y lo ve normal, es más me he topado con gente que evacua sangre y lo ve normal … hay mucho cáncer de estómago, tengo pacientes de entre 28 y 50 años con cáncer. Cada vez hay más pacientes jóvenes que atraviesan por un proceso oncológico. En mi caso, el cáncer ocurrió a los 33 años, entonces, hay que enfocarnos en la toma de decisiones cotidianas: cuando me ofrecen un refresco, pero decido tomar un agua, si empiezas a hacer conciencia de tus hábitos puedes cambiar tu escenario.
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