Desequilibrios y Síntomas
Un desequilibrio electrolítico puede ocurrir por deshidratación, enfermedades, medicamentos o condiciones crónicas como la enfermedad renal. Los síntomas más comunes incluyen fatiga, latidos cardíacos irregulares, debilidad o calambres musculares, náuseas, confusión y, en casos extremos, convulsiones.
Los corredores de resistencia son un ejemplo frecuente de deficiencia electrolítica, especialmente cuando consumen demasiada agua sin reponer sodio.
Fuentes alimentarias Una dieta balanceada es clave para obtener electrolitos: Sodio: sal de mesa, encurtidos Potasio: plátanos, espinacas, camotes Calcio: productos lácteos, vegetales de hoja verde Magnesio: nueces, granos enteros, chocolate oscuro
Monitoreo
Los niveles de electrolitos se pueden monitorear mediante análisis de sangre y orina, observando síntomas físicos y manteniendo una hidratación adecuada. Las personas con condiciones de salud subyacentes requieren monitoreo regular para mantener el equilibrio óptimo y promover la salud general.
50 JUNIO 2025. HealthExperts