CONOCE EL
SINDICALISMO
A su paso por la secundaria,
en la ETI 79 y luego en la
vocacional del Tec de La
Laguna, donde se graduó
como técnico mecánico
automotriz, tuvo su primer
contacto con el sindicalismo,
gracias al dirigente Gerardo
Montes Rodríguez (ex
diputado local), del Sindicato
Industrial de Mecánicos en La
Laguna.
En aquel tiempo trabajaba
en los talleres mecánicos,
cuando funcionaba la planta
Renault en Gómez Palacio,
Durango; y el sindicato me
dio la militancia en la CTM.
“A temprana edad conocí
las asambleas y la vida de un
sindicato. Aprendí lo que
venía formándose en mi vida
como parte de mi desarrollo,
para representar a mi
gente, porque soy producto
de la clase campesina y
trabajadora”, indicó.
vió como secretario de la asam-
blea y se encargaba de elaborar
el orden del día y las actas.
“Don Arturo participó en el
reparto agrario y su liderazgo
me impactó, porque mediante la
Asociación de Sociedades 40-69,
trabajaba con los comisariados
ejidales del Cañón de la Flor de
Jimulco, donde se tomaban de-
cisiones en favor de la comuni-
dad”, expresó.
De esa experiencia, dijo,
aprendí la organización, conduc-
ción e interlocución a favor de la
gente que menos tiene.
SU CONTACTO CON FIDEL
VELÁZQUEZ
En ese tiempo la CTM ofreció
cursos de formación sindical y
pese a ser menor de edad se ins-
cribió en esa capacitación, que se
les llamaba Jornadas Educativas
para rescatar líderes, formar cua-
dros y perfilar la visión cetemista.
“Ahí se formó el grupo Mo-
relos, integrado por líderes sin-
dicales. Yo era un adolescente y
ahí conocí a don Gaspar Valdés,
quien asistió a esos cursos. La no-
vedad es que había un joven en
medio de los dirigentes ya proba-
dos”, expresó.
A la clausura de estos cur-
sos asistió el líder nacional de la
CTM, Fidel Velázquez Sánchez,
a la Casa del Obrero, en To-
rreón. Al llegar al punto de asun-
tos generales, el dirigente pidió a
la asamblea si había comentarios.
“Yo levanté la mano y me
concedió la palabra. Sin hilvanar
alguna idea, más que hablar con
franqueza, le dije que en el curso
conocí más a la CTM y me sentí
identificado con la central obre-
ra, pero también le dije que a la
CTM le hacen falta espacios y
oportunidades para los jóvenes.
“Sin proponérmelo, en ese
momento empecé a construir
mi destino, porque gracias a esa
expresión, don Fidel determinó
la apertura de una Universidad
Obrera (en Cuernavaca) y una
de las primeras becas me corres-
pondió a mí”, dijo.
Al cabo de un año, me llegó la
solicitud para continuar mis es-
tudios en la Universidad Obrera
de la CTM y fui encargado, por
don Fidel, al profesor Bernardo
Cobos Díaz, secretario de Edu-
cación de la CTM.
En esas aulas aprendí del
compromiso social que se requie-
re para hilvanar los proyectos de
los trabajadores con la realidad
de una región, estado o nación.
“Por eso en todo lo que hago
está como eje fundamental el tra-
bajador. Es el principal activo y
nuestra razón de ser, hacia don-
de deben orientarse las políticas
públicas y proyecto de nación”,
expresó.
LAS AMENAZAS
El dirigente en Coahuila de la
CTM comentó que en esta nue-
va era laboral y de democracia
sindical, se tiene una mayor
competencia con otras organi-
zaciones, aunque algunas res-
ponden a intereses de Estados
Unidos y su objetivo es desesta-
bilizar al estado y al país.
Mencionó que frente a esos
embates y riesgos de inestabili-
dad, la apuesta de la CTM es
un gran acuerdo con los traba-
jadores, para que no se dejen
engañar con “el canto de las
sirenas”.
Se debe evitar que esta
transformación laboral se
convierta en un espacio para
generar conflictos y violencia,
“sobre todo en esta etapa ini-
cial en la que aprendemos a
vivir con la democracia sindi-
cal”.
Mencionó que el reto ur-
gente es formar cuadros y líde-
res, para que el proyecto de la
Nación de los trabajadores se
construya en darle más segu-
ridad en el empleo, seguridad
social, más niveles de vivienda
y que no sirva como espacio de
inestabilidades.
LA PARTICIPACIÓN
POLÍTICA
Dijo que la participación polí-
tica de la clase trabajadora es
otro tema importante, aunque
no determinante, para la vida
sindical.
Sostuvo que la participa-
ción política es el motor que
hace accionar un proyecto y
necesitamos que en el sector
obrero, en su conjunto tenga
más presencia, en donde sus
dirigentes sean diputados loca-
les, federales y senadores.
Se trata de tener la voz polí-
tica, para impulsar la voz de los
obreros y terminar de construir
este proyecto de nación. Hay
que representar a los trabajado-
res sin trastocar la estabilidad
de México.
EL RETO DEL PRI
Tereso Medina ratificó su mili-
tancia y lealtad al PRI. La histo-
ria de México no se puede expli-
car sin la presencia del tricolor y
de la CTM, pues sus gobiernos
impulsaron el Seguro Social, el
Infonavit, la educación pública,
laica y gratuita, así como las
grandes obras de infraestructura
y carreteras.
Sostuvo que en Coahuila
hay las condiciones para que el
PRI se mantenga en el poder
y a nivel nacional se requiere
una refundación, en la que se
tome en cuenta la forma de
hacer política, como se hace
en la entidad.
Se requiere, dijo, de que se
atiendan las grandes causas,
voltear a ver las necesidades
de trabajadores, campesinos y
las capas medias, “que no se
aleje de las demandas popula-
res y enarbolar los problemas
de estos sectores, para que el
PRI pueda resurgir con más
fuerza”.
Comentó que también en
la política, ahora se tiene una
mayor competencia y los par-
tidos se deben inclinar por per-
sonas con ideales y compromi-
sos, formadas en la línea social.
Medina estimó que Coahui-
la se mantiene como el único
estado en el norte del país don-
de no se ha dado la alternancia
política, y esto se debe a que
el PRI ha generado buenos go-
bernantes, que se han preocu-
pado por resolver las carencias
de la población y enarbolar las
causas de trabajadores, cam-
pesinos y las clases populares.
Se refirió al trabajo del go-
bernador Miguel Riquelme,
que ha logrado consolidar a
Coahuila con los mejores indi-
cadores en seguridad, desarro-
llo económico y el empleo.
FEBRERO 2020
_ HUMAN CAPITAL : 17