Hatun Hillakuy 2008-Hatun Willakuy. Versión abreviada del Informe | Page 90
El conflicto armado interno se desarrolló de manera muy diferente en los distintos
espacios regionales que conforman el territorio nacional.
Efectivamente, si bien la historia de las dos décadas de violencia que analiza la
CVR fue protagonizada por organizaciones de decisión y mando muy centraliza-
das —el PCP-SL y el MRTA, por un lado, y las fuerzas del orden, por el otro—, la
intensidad de la violencia, así como sus formas y la configuración de sus actores,
tuvo expresiones regionales muy diferenciadas. Mientras en unos espacios su pre-
sencia fue restringida y esporádica, en otros arrasó vidas, destruyó infraestructu-
ra, transformó la vida cotidiana de sus pobladores e impuso largos períodos de
horror, sufrimiento e incertidumbre. Además, entre las regiones de alta incidencia
de acciones violentas, el desarrollo del conflicto siguió también cronologías dis-
tintas en lo relativo a las estrategias desplegadas por los actores, y a la forma y
espacios en los que los pobladores se vieron involucrados.
Esta diversidad de historias regionales golpeadas por la violencia está rela-
cionada con las características particulares de cada contexto regional antes del
conflicto, así como con los objetivos y estrategias que los grupos levantados en
armadas buscaban conseguir y desarrollar en cada uno de los territorios donde
actuaron.
La CVR definió cinco grandes regiones en las cuales el conflicto armado inter-
no tuvo mayor intensidad:
• La región sur central, compuesta por el departamento de Ayacucho, las
provincias de Acobamba y Angaraes del departamento de Huancavelica y
las provincias de Andahuaylas y Chincheros del departamento de
Apurímac; ésta es la región donde se inició el conflicto armado interno con
una violencia hasta entonces desconocida y donde cobró la mayor canti-
dad de víctimas
• La región nororiental, compuesta por los departamentos de Huánuco, San
Martín, Ucayali (particularmente las provincias de Padre Abad y Coronel
Portillo) y Loreto; en esta región, el conflicto armado se prolongó por más
tiempo y se complicó con otras fuentes de violencia, especialmente aquéllas
relacionadas al problema del narcotráfico.
• La región central, compuesta por los departamentos de Junín y Pasco, y las
provincias de Huancavelica, Tayacaja, Huaytará, Churcampa y Castrovirreyna
del departamento de Huancavelica. Ubicada entre Ayacucho y Lima, es una re-
gión estratégica para el abastecimiento y las comunicaciones de la capital, genera-
dora y transmisora de energía para la red nacional y asentamiento de empresas
mineras; funcionó también como refugio de las organizaciones subversivas
en la zona de selva.
• Lima Metropolitana, sede del poder y centro de la economía, fue perma-
nentemente asediada desde el inicio de la violencia por lo que concentró,
E L CONFLICTO ARMADO INTERNO Y LAS REGIONES
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de la subversión, focalizada desde hacía varios años en algunas zonas marginales
y poco accesibles del territorio en las que coincidía con el narcotráfico.